■ Busca el FAP “dinamitar el debate”, acusa Beltrones Rivera
Si la tribuna está ocupada no habrá diálogo, advierte Creel
■ Desmiente Navarrete que haya fractura en la bancada del PRD
Ampliar la imagen Manlio Fabio Beltrones, durante la sesión suspendida en el recinto de Xicoténcatl Foto: José Carlo González
El presidente del Senado, Santiago Creel Miranda, advirtió anoche que no aceptará presiones ni condicionamientos en las negociaciones en torno a la reforma energética, por lo que “no habrá diálogo mientras la tribuna esté tomada”.
Igualmente, el priísta Manlio Fabio Beltrones Rivera sostuvo que la determinación de legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) de tomar la tribuna del Senado lleva la intención de “dinamitar el debate”, porque “lo que quieren es paralizar al país”.
Ello, después de que en la Junta de Coordinación Política no se logró destrabar el problema por la negativa de los senadores de PRD, PT y Convergencia a bajar de la tribuna mientras no se acordara establecer las condiciones para un debate serio, prolongado hasta el mes de agosto, en el que se debería analizar a fondo la reforma energética de Felipe Calderón Hinojosa.
Debate, manzana de la discordia
El diferendo surgió por la negativa del PAN a que el debate acordado desde el martes se prolongue cuatro meses. Su propuesta fue que se desahogue en dos o tres semanas, y ello originó la respuesta del FAP y la decisión de suspender la sesión.
También se canceló la reunión de la Comisión de Energía, en la que se fijaría el tiempo del debate y las personalidades a las que se convocaría, a pesar de que los tres coordinadores del frente, Carlos Navarrete, Dante Delgado y Alejandro González Yáñez, hicieron esfuerzos por lograr que el organismo sesionara para acordar la agenda, como exigían los senadores que ocuparon la tribuna.
Por la mañana, antes de que los senadores del FAP realizaran la protesta, el priísta Francisco Labastida, presidente de la Comisión de Energía del Senado, manifestó que “por la tarde nos reuniremos los integrantes de la comisión para elaborar el calendario del debate, cómo se desarrollará” y acordar las personalidades, expertos, investigadores y funcionarios que participarán.
Dijo que si se realizaban 12 foros, uno por cada tema propuesto, podrían ser “12 o 15 días, 15 reuniones, y razonablemente podemos organizar dos o tres foros por semana; alguno de ellos podría dar lugar a una o dos reuniones”.
Luego, en otra entrevista, ésta realizada por la tarde, ya con tribuna tomada, al senador Labastida se le preguntó si debido a la decisión de los senadores de PRD, PT y Convergencia el debate quedaba cancelado: “Obviamente no –respondió. El debate se va a realizar, es nuestro propósito, así lo hemos manifestado y lo quiero refrendar. Nosotros tenemos el mayor interés de que se realice”.
El senador sinaloense añadió: “Tiene que ser un debate plural, equilibrado, con diferentes voces del medio político, de los intelectuales, de la sociedad civil, con técnicos y expertos. El debate va a continuar”.
Precisó Labastida: “Yo les dije hace rato que eran 12 foros, que algunos de ellos podrían durar dos o tres días de reunión y que, en consecuencia, para organizarlos bien nos iba a tomar seis, siete, ocho semanas; que no tenía una fecha precisa de cuándo iban a terminar, pero que íbamos a intentar emprender con seriedad, con responsabilidad, a profundidad, el asunto de los análisis. Los foros se iban a abrir para los que estuvieran interesados, en un portal de Internet y en un correo para escuchar a los que quieran decir algo”.
Asimismo, aseveró que es falso que el Senado o esa comisión hayan invitado a alguien al debate; a nadie se ha a invitado aún, precisó Labastida.
Por la noche, en conferencia de prensa, el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, interrogado en relación con alguna fractura en su bancada, aseguró: “En la bancada del partido hay senadoras y senadores libres, el coordinador no es ni su jefe ni su patrón ni nada por el estilo. Yo coordino con mucho honor a una bancada de mujeres y hombres libres que tienen decisión política personal, y una parte de ellos decidieron hoy realizar una acción de resistencia civil en la tribuna del Senado de la República”.
Navarrete, quien no estuvo en la toma de la tribuna, dijo: “Otros senadores tienen otras concepciones, unas y otras son respetables para el coordinador. Por tanto, que nadie pretenda en las filas del PRD líneas únicas, órdenes tajantes, ni menos una conducción autoritaria. Yo voy a seguir coordinando un grupo con esa libertad”.
También al coordinador de los senadores del PRD se le inquirió sobre si el enojo de sus compañeros de bancada y la toma de la tribuna se debió a que “usted ya había pactado con el PAN un debate de dos semanas y que se le salió de las manos este asunto”.
–No voy a reaccionar a versiones de pasillo, sino a afirmaciones directas de mis compañeros. Los senadores del FAP tenemos un acuerdo unánime, no vamos a aceptar la iniciativa de Calderón en los términos en que fue planteada el martes pasado, y hay opiniones diversas de cómo defender con más éxito al petróleo. En la calle hay gente que tiene la convicción de que sólo la movilización es capaz de frenar la intención de Calderón. Entre de los senadores hay quienes están firmemente convencidos de que tomar la tribuna es el mejor mecanismo para lograr esto, y hay otros que piensan que impulsar el debate es un mejor procedimiento para lograr que nuestras posiciones se difundan.
A su vez, Creel consideró que con la ocupación, por primera vez en la historia del Senado, “han cometido un equívoco político, un golpe al Senado de la República”.
Finalmente, el priísta Manlio Fabio Beltrones sostuvo: “Con la toma de la tribuna ya estamos en la ruta de la provocación, en la cual algunos militantes de partidos quieren llevar a este país a que termine de manera violenta”