■ Hace 2 años se autorizó el gasto y aún no hay avances: Contreras
Preocupa a diputada táctica dilatoria en el INER para edificar una obra
Pese a que hace dos años se aprobó el proyecto para remodelar los pabellones 3 y 4 de hospitalización del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y de que la Cámara de Diputados autorizó la asignación de 62 millones de pesos para la obra, autoridades del nosocomio decidieron que es mejor construir un nuevo edificio, lo que para la diputada Maricela Contreras, presidenta de la Comisión de Equidad y Género, es una táctica dilatoria del director del instituto, Fernando Cano Valle.
Resaltó la falta de voluntad política e institucional del funcionario para llevar adelante el proyecto, el cual ha sorteado varios obstáculos desde hace dos años. Recordó que en 2007 el dinero estuvo “perdido” durante varios meses hasta que se informó que había sido transferido al fideicomiso del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos.
Aunque al encontrarse el fideicomiso existe la seguridad de que podrán utilizarse en cualquier momento para la remodelación o construcción de un nuevo edificio del hospital, lo preocupante es que después del trabajo que representa la negociación legislativa para lograr la aprobación del proyecto y su financiamiento hayan pasado dos años sin que existan avances, indicó.
En tanto, la atención médica para los pacientes sigue siendo de mala calidad por las condiciones en que se encuentra el área de hospitalización, con espacios reducidos, sin garantía de protección a la salud de los enfermos y trabajadores. El pabellón 3 está destinado al servicio de neumología oncológica y el 4 a personas que viven con VIH/sida.
En entrevista, Contreras recordó que en diciembre pasado, ella y un grupo de diputados sostuvieron una reunión con Cano Valle para conocer los avances de los trabajos de remodelación. Ahí, dijo, el director del INER comentó sobre la posibilidad de que mejor se construyera un edificio nuevo y se supone que a partir de ahí inició las gestiones para el cambio.
Ante esta situación, el pasado 27 de marzo se le envió el oficio INER/DG/FCV/139/98 a la legisladora y en él se confirma el cambio de planes, argumentando que en un edificio nuevo se podrían diseñar los espacios requeridos y no adaptar los existentes, además de que la remodelación en un edificio con 70 años de antigüedad dificultaría las modificaciones para la instalación de aire acondicionado e instalaciones hidrosanitarias.
Aunque la diputada perredista admitió la validez de las observaciones, llamó la atención sobre el hecho de que éstas no se hubieran hecho cuando se diseñó el primer proyecto.
Otro de los argumentos que dieron las autoridades del INER es que la remodelación del pabellón obligaría a transferir 60 camas a otras áreas, lo que implica un “doble riesgo para los pacientes inmunocomprometidos con VIH/sida y los de cáncer por coinfección por microrganismos de diseminación aérea, al ubicarse con pacientes con otros padecimientos respiratorios”.
Ante esta situación, Maricela Contreras se comunicó con Fernando Chacón, director de Programación, Organización y Presupuesto de la Secretaría de Salud (Ssa), quien le informó que la autorización del cambio de proyecto corresponde a la Secretaría de Hacienda. Esta dependencia deberá dar respuesta en los próximos 10 días.
Según el funcionario, no habrá ningún problema con la autorización, ya que también se envió a Hacienda el estudio que demuestra el beneficio de la obra. Según los planes de la Ssa, para el 25 de abril se estaría presentando el nuevo proyecto al comité técnico del fideicomiso del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, a fin de que libere los recursos y puedan iniciar los trabajos.