■ No se podían tolerar esquemas de explotación bárbara, dijo el vicepresidente venezolano
Ordena Chávez renacionalizar siderúrgica Ternium-Sidor, tras un conflicto laboral
■ Controlará el gobierno 60% de la firma y reducirá a 20% la participación del grupo argentino
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La agrupación patronal venezolana Fedecámara consideró una muestra de la ampliación del “capitalismo de Estado en Venezuela” el anuncio del gobierno de nacionalizar la siderúrgica Ternium-Sidor, del grupo argentino- italiano Techint. “Tenemos un Estado que se dedica a ser empresario, coartando la libertad de quienes cumplen con el rol de producir bienes y servicios para los venezolanos”, dijo el portavoz de Fedecámaras, José Manuel González. Afirmó que estas medidas alejan las inversiones externas y no promueven la generación de nuevos empleos, al tiempo que alertó sobre la estrategia de algunos sindicatos de generar conflictos que justifiquen la estatización de empresas. En la imagen, los trabajadores siderúrgicos en el mitin de ayer en la planta de Puerto Ordaz
Foto: Reuters
Caracas, 9 de abril. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó renacionalizar la siderúrgica Ternium-Sidor, del grupo argentino-italiano Techint, ante un conflicto laboral de más de un año y el fracaso de las negociaciones sobre contratos colectivos, anunció el vicepresidente Ramón Carrizales.
El funcionario indicó que la decisión sobre Ternium-Sidor fue tomada por Chávez tras una negociación fallida entre la empresa, el sindicato y el gobierno sobre una propuesta de salario integral para los trabajadores.
“No se puede permitir lo que estaba ocurriendo, nosotros sentimos una actitud de colonizador por parte de la empresa, hubo propuestas irrespetuosas para los trabajadores, con un actitud arrogante, simplemente para mantener los esquemas de explotación bárbara a los que han estado sometido los trabajadores”, dijo Carrizales.
Agregó que el gobierno controlará 60 por ciento de la mayor productora de acero en la región andina, al tiempo que reducirá de 60 a 20 por ciento la participación del grupo argentino.
El proceso de nacionalización de Sidor lo llevará una comisión conformada por el ministro de Industrias Básicas, Rodolfo Sanz, y el de Finanzas, Rafael Isea.
“No estamos cerrados a ningún esquema, será una negociación flexible, siempre estamos abiertos a la mejor solución”, afirmó Carrizales, quien se mostró confiado en que el gobierno de Argentina respetará la decisión de nacionalizar la empresa.
Tras el anuncio, el presidente del grupo Techint, Paolo Rocca, envió una carta en la que pidió al presidente Chávez su intervención para encontrar una “solución constructiva” al conflicto generado hace más de 15 meses, luego del derrumbe de sus acciones tanto en su casa matriz, en Argentina, como en Nueva York.
Rocca destacó las mejoras hechas por Ternium-Sidor en su oferta salarial, que incluye la incorporación a la nómina de la siderúrgica de más de 600 trabajadores contratistas, el ajuste de las pensiones mínimas de más de 2 mil 500 jubilados y pensionados, y la voluntad de ofrecer un aumento salarial de 130 por ciento.
El presidente de Ternium-Sidor, Ricardo Prósperi, dio a conocer en conferencia de prensa en Caracas que la facturación de sus negocios en Venezuela se calcula en 2 mil 400 millones de dólares, cifra que no se refiere al valor de la empresa, y consideró innecesaria la nacionalización.
El sindicato y la empresa discutían un nuevo contrato laboral, que quedó estancado en el tema del aumento salarial, lo que provocó continuas protestas en los últimos meses y la intervención de la vicepresidencia venezolana.
Ternium-Sidor es la principal siderúrgica del país, de la región andina y del Caribe, y hasta ahora era controlada por el consorcio Techint en su mayoría accionaria desde 1997, cuando fue privatizada. Su sede central y principales plantas se encuentran en Ciudad Guayana. Además de Venezuela y Argentina, cuenta con centros de producción en México y un tercio de las exportaciones de la empresa van dirigidas a la Comunidad Andina, 20 por ciento a América del Norte y 10 por ciento a Centroamérica.
La nacionalización fue dada a conocer una semana después que el presidente Hugo Chávez anunció la nacionalización del sector del cemento, donde participan la mexicana Cemex, la suiza Holcim y la francesa Lafarge. En 2007 fueron nacionalizadas la telefónica CANTV, la Electricidad de Caracas y los complejos de refinación de petróleo pesado en la faja del Orinoco.
Sobre la nacionalización de las cementeras, instituciones financieras nacionales y extranjeras, como JP Morgan y Citibank, señalaron que el gobierno podría pagar mil 700 millones de dólares por la nacionalización de las cementeras extranjeras que operan en el país, a través de Petróleos de Venezuela o de cualquier otra institución del gobierno, señaló el diario El Nacional.
Advirtió que la “ola de nacionalizaciones e indemnizaciones” costaría unos 20 mil millones de dólares, tomando en cuenta las nacionalizaciones de la telefónica CANTV, las compañías eléctricas y el sector petrolero.