■ Habrá otra iniciativa para modificar la Ley Federal de Derechos, sostiene Reyes Heroles
Planteará Pemex reformas fiscales que permitirán explotar pozos abandonados
■ Esos yacimientos producirían 700 mil barriles al día, 30% más que los de aguas profundas
Como complemento de la reforma petrolera enviada a la Cámara de Senadores, el gobierno federal prepara otra iniciativa de reformas a la Ley Federal de Derechos, con el propósito de establecer regímenes fiscales diferenciados que permitan retomar la explotación de yacimientos abandonados, como los de la región conocida como Faja de Oro (que abarca el norte de Veracruz y el sur de Tamaulipas) y el paleocanal de Chicontepec, informó el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Jesús Reyes Heroles.
Esta estrategia, que no se había hecho pública, prevé la producción de 700 mil barriles diarios de crudo, casi 30 por ciento más que la producción estimada para aguas profundas en 2021, que se calcula en 500 mil barriles al día. Se trata de aprovechar recursos que ahora son susceptibles de extraer gracias a los avances tecnológicos, explicó.
El tratamiento fiscal diferenciado deriva de que el costo de producción actual de Pemex es de 4.30 dólares por barril, mientras el máximo autorizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es de 6.5 dólares, pero en los campos petroleros abandonados se calcula un costo de 11 dólares.
La meta es moverse
Consideró que a más tardar la próxima semana las modificaciones a la Ley Federal de Derechos será enviada al Congreso para su discusión y, en su caso, aprobación. “El objetivo es moverse, hasta donde se pueda, por el lado de las leyes secundarias. Queremos movernos con velocidad para su ejecución. Para Pemex es asunto primordial para sobrevivir en un mundo cada vez más competido”, señaló el funcionario.
Al participar en el foro Fortalecimiento del sector de hidrocarburos ¿Motor de crecimiento incluyente?, organizado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Reyes Heroles dijo también que de aprobarse la propuesta de reforma petrolera habría posibilidades de construir dos refinerías nuevas antes de 2015, con financiamiento privado.
La propiedad del crudo a procesar y de los productos refinados continuarían siendo de Pemex, en un esquema similar al de maquilar el petróleo de la empresa, explicó el funcionario.
Acerca de la propuesta para la emisión de bonos de deuda de Pemex, explicó que su colocación se realizaría mediante oferta pública en diversas emisiones, de acuerdo con los requerimientos financieros, y lo mismo en la explotación de yacimientos abandonados, que también tendrían un esquema de rendimiento diferenciado: una parte que garantizaría al menos la inflación, y otra la utilidad, en función del desempeño financiero de la empresa.
Volver al pasado
La presentación de Reyes Heroles ante los ejecutivos de finanzas fue continuación de la campaña gubernamental que busca el consenso y respaldo para la propuesta de reforma petrolera.
Al hablar de las opciones que se tienen mientras se aprueba la reforma, dijo que volver a explotar yacimientos abandonados es una posibilidad viable que permitiría compensar el declive de los mantos que actualmente soportan la producción nacional, como Ku-Maloob-Zaap, Cantarell, Bellota y Samaria Luna, de donde se extraen 1.3 millones de barriles diarios.
La apuesta de Pemex para mantener la actual plataforma de producción es alcanzar 700 mil barriles diarios, tanto de la región Faja de Oro, como de Chicontepec. Adicionalmente se proyecta que la aportación gradual de las reservas en aguas profundas sea de unos 500 mil barriles diarios de petróleo.
Precisó que para la explotación de los viejos yacimientos se firmarán contratos con empresas privadas, donde el pago de los servicios estaría condicionado al éxito del proyecto, es decir, a lograr nuevamente la extracción de crudo.
Refinación a la mexicana
En cuanto al proyecto de impulsar la participación privada en la refinación de crudo, el director de Pemex manifestó su confianza en que se despierte el interés de los inversionistas, ya que con la aplicación del modelo propuesto en 2015 entrarían en operación dos nuevas refinerías en el país, con capacidad de trabajar 300 mil barriles diarios cada una.
Precisó que la inversión por cada complejo es de casi 7 mil millones de dólares. Los nuevos proyectos serían financiados con capital privado y, de aprobarse la propuesta, se operaría mediante “contratos de maquila”, con una vigencia de al menos 15 años.
Se estima que con esto la importación de gasolinas que actualmente representa 49 por ciento del consumo nacional, baje a 20 por ciento en los próximos siete años.