■ La exposición del artista marca el comienzo del Festival de México en el Centro Histórico
Toledo mostrará un recorrido por su gráfica más reciente
■ Mi formación es casi de un obrero del grabado, expresa el polifacético creador a La Jornada
■ Prepara magna retrospectiva, para 2010, por su cumpleaños 70
■ Casi lista, La lagartera
Ampliar la imagen Autorretrato, grabado de Francisco Toledo incluido en su exposición de gráfica que mañana se abrirá en el Centro Cultural de España
Ampliar la imagen Maguey con hormiga, obra de Francisco Toledo incluida en la exposición del artista que se abrirá en el recinto de Guatemala 18, Centro Histórico
La gráfica siempre ha ocupado un lugar preponderante en el quehacer artístico de Francisco Toledo.
Es de imaginarse, entonces, que esa vertiente jugará un papel destacado en la retrospectiva que se prepara para 2010, cuando el artista cumpla 70 años, el 17 de julio, para ser precisos.
Mientras tanto, el Centro Cultural de España, con motivo de la versión 24 del Festival de México en el Centro Histórico, ha organizado la muestra Francisco Toledo: gráfica, concebida como un recorrido por la década más reciente de su producción, dividida en tres etapas: el autorretrato, la serie de animales y las ilustraciones del libro Un informe para una academia, de Franz Kafka.
Integrada por 76 grabados, hechos mediante técnicas como aguatinta al azúcar; punta seca; litografía; xilografía; aguafuerte/punta seca’ aguafuerte/aguatinta al azúcar; aguafuerte y velo, y técnica mixta, la exposición curada por Graciela Toledo, de la Galería Juan Martín, será inaugurada mañana a las 19 horas en Guatemala 18, Centro Histórico.
Escala creativa en Monterrey
Vía telefónica desde Monterrey, donde trabaja en su monumental escultura La lagartera, Francisco Toledo habla del lugar que la gráfica ocupa dentro de su producción.
“Originalmente, cuando llegué a México a estudiar en la Ciudadela, me inscribí en un taller de litografía con el maestro Castelar, así que mi formación es casi de un obrero del grabado.
“En esa época sabía granear una piedra, sacar mis propias impresiones, preparar la piedra; todo lo aprendí. Por esos comienzos, la gráfica ocupa un lugar relevante en mi obra. No sé si a la larga va a ser más importante lo que he hecho en gráfica que como pintor.”
En la actualidad, Toledo se define como artista viajero y pintor itinerante. Como viaja “a caballo” necesita descansar a la bestia, entonces suele hacer paradas en Puebla y Zacatecas.
De hecho, antes de llegar a Monterrey, Toledo pasó tres días en Zacatecas, donde trabajó en el taller de gráfica del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, realizando una edición de grabados, que se venderán sueltos para apoyar el taller.
–¿Qué trabajó?
–Lo mismo de siempre: sapos, conejos, murciélagos, camarones.
En Zacatecas quisieron animarlo para aventurarse en la gráfica digital. Al respecto, explica: “Me propusieron hacer una (gráfica digital) a partir de una imagen de un chapulín que andaba allí brincando en el pasto, pero desconozco los términos técnicos.
“Hicieron una impresión con la computadora y me lo dieron para que hiciera algo con esto. Pero, al ver la impresión directa del animal a la máquina, y luego pasada en papel, bueno, era tan bello que no se puede hacer gran cosa, al menos no se me ocurrió nada más que estar viendo al chapulín allí impreso. Ese es mi único acercamiento a la gráfica digital.”
–¿Cuál es el interés actual por la gráfica en México?
–Más bien toca a las galerías hablar de eso. En Oaxaca se hace bastante gráfica, inclusive hay un taller, el de Fernando Sandoval, que ya cumplió 20 años, que ha trabajado con todos los artistas oaxaqueños conocidos, así como extranjeros que han pasado por allá.
–¿Trabajar el grabado es más económico que la pintura?
–Sí, al reproducirse una cantidad equis, pues, de una sola placa puede usted tener 20, 30 imágenes para vender. También hay coleccionistas jóvenes que no tienen para pagar una pieza original, entonces pueden comprar un grabado o una litografía.
“Ésa sería la razón por la que los jóvenes también hacen más gráfica, tal vez. Pero yo no soy joven, no puedo hablar en nombre de ellos.
“No conozco el problema, pero me doy cuenta que hay interés por la gráfica. Hay talleres, también temporadas en que algunos cierran.
“Hay talleres en Guadalajara, en Jalapa. Casi todas las casas de cultura en una época tenían talleres de grabado. Creo que es por el bajo costo, que es relativo porque ahora un buen papel cuesta 60 pesos y puede ser que a los jóvenes les cuesta juntarlos. Pero, es más fácil que comprar una tela de 400 o 500 pesos. Bueno, ya no sé ni cuánto cuestan las telas.”
Proyecto en Saltillo
En breve, Toledo comenzará un proyecto en Saltillo, Coahuila, sobre murciélagos, porque “hay una gruta donde son endémicos. Allí sí haríamos una carpeta de cinco grabados con el tema de los murciélagos de este lugar, con un texto de un poeta, así como de un biólogo”.
Respecto de La lagartera, Toledo adelanta que “ya en estos días van a trasladar sus partes al lugar definitivo (en la Macro Plaza de Monterrey), donde la van a armar”.
Se trata de una escultura hecha con resinas y fibra de vidrio, materiales con los que el entrevistado nunca había trabajado y espera no volverlo a hacer.
“En un principio –explica el artista– iba a ser una cerámica, pero como se amplificó y va a estar al aire libre, necesita estar hecha con materiales duraderos al sol, a la lluvia y la contaminación”. Además, son tóxicos.
–¿Ha tenido usted algún inconveniente?
–Bueno, me pica la cara saliendo de allí, pero ya ni modo, tenemos que terminar esto. Pero, hasta ahorita no he sentido ningún malestar como para quejarme o para que me lleven al Seguro Social.
Toledo aprovecha su estancia en Monterrey para dibujar en su cuarto de hotel. “Quiero hacer una serie de imágenes sobre la trata de esclavos después de la conquista, cuando empezaron a llegar para trabajar en las haciendas y las minas. Hay una imagen terrible de un barco cargado de cientos de figuritas negras, todas amontonadas unas sobre otras, que me sirve para hacer estos dibujos.
“Me interesó el tema porque en Oaxaca, muy temprano, hubo mercado de esclavos en la Mixteca. Encontramos documentos y queríamos publicarlos en Calamus, nuestra editorial, pero no hemos continuado con estas investigaciones. Pero por allí va a salir algún material también, pues, de todo lo que fue la compra venta de esclavos en Oaxaca.”
Entre todo eso, Toledo trabaja en la selección de obra para su retrospectiva de 2010, que tendrá lugar en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco) de Monterrey y un recinto del DF, posiblemente el museo Tamayo o el del Palacio de Bellas Artes.