■ El problema es grave, asegura la CSI
Sufren explotación sexual 20 mil niños mexicanos
México se ha convertido en punto de origen, tránsito y destino de personas con las que se trafica para explotación sexual y comercial. La mayoría de las víctimas proceden de América Central, aunque también, en menor medida, de Brasil, Cuba, Ecuador, China, Taiwán y países de Europa del este.
“Las víctimas, en su mayoría, son enviadas a Estados Unidos”, así como al interior del país. Inclusive, se estima que unos 20 mil menores de edad son explotados sexualmente cada año en todo el territorio, revela un informe de la Confederación Sindical Internacional (CSI), una de las centrales obreras más grandes del mundo, la cual aglutina 309 organizaciones de más de 150 naciones.
El documento detalla que, si bien México ha ratificado los dos convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo que tienen como propósito luchar contra el trabajo obligatorio, “la situación en el país deja mucho que desear y es una constante en la vida de muchas personas, niños incluidos.
“México es origen, tránsito y destino de personas sujetas al tráfico”, detalla el análisis, y plantea que existen informes sobre los métodos de operación y reclutamiento de las bandas que se dedican a ese ilícito, las cuales presionan con ofertas de trabajo principalmente a personas que sufren de carencias económicas y tienen bajos niveles de escolaridad.
Detalla: “precisamente, muchos migrantes indocumentados son los que han caído en las garras de los traficantes de personas”; por ejemplo, en la frontera con Guatemala, donde el creciente número de bandas, como la Mara Salvatrucha o Barrio 18, hacen de la zona un lugar especialmente peligroso para mujeres y niños que se desplazan solos hacia el norte del continente.
La CSI denuncia que aún cuando la ley prohíbe el comercio de personas, en México las personas son traficadas “hacia, desde y dentro del país, y existen informes creíbles de que la policía, oficiales de migración y otros están implicados en esa práctica”.
Añade que, en cuanto a labor infantil, México ya ratificó en junio de 2000 el Convenio 182, el cual se refiere al combate a las peores formas de trabajo. Al respecto, comenta que “las secretarías del Trabajo y de Desarrollo Social llevan a cabo programas para prevenir abusos y promover los derechos de los niños, incluyendo esfuerzos para combatir la explotación comercial sexual de los infantes. Sin embargo, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia señala que, a pesar de los progresos gubernamentales en la reducción de la incidencia, ese fenómeno es un problema grave e importante en México”.
Recuerda que, de acuerdo con estadísticas recientes, 16 por ciento de niños de entre cinco y 14 años laboran en el país. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, hay al menos 3 millones de menores, de seis a 14 años, que se ven obligados a trabajar.