■ Diputados del sol azteca califican de “actuar faccioso” la decisión
Será rotatoria la presidencia de la Comisión de Gobierno de la ALDF
■ Opositores aprovechan su mayoría en comisión y la pugna en el PRD
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La bancada perredista de la ALDF obsequió ayer un kit consistente en una banderita de México y un letrero contra la privatización de Pemex. En la imagen, en la curul del priísta Jorge Schiaffino
Foto: Guillermo Sologuren
En medio de un intenso debate, los diputados de oposición aprovecharon no sólo la mayoría que tienen en la Comisión de Normatividad Legislativa, sino la misma división que impera entre las corrientes de la bancada del PRD, para aprobar un dictamen de reformas a la Ley Orgánica y al Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para hacer, fundamentalmente, rotatoria la presidencia de la Comisión de Gobierno, lo cual fue calificado por los perredistas de “albazo”, “una trampa” y “un actuar faccioso”.
Incluso, en la sesión que tuvieron los integrantes de dicha comisión se vieron situaciones insólitas, como una iniciativa que hace apenas 15 días se presentó y ayer ya estaba dictaminada y lista para ser votada; un proyecto de dictamen que no incluía artículos transitorios –básicos para determinar su entrada en vigor– y una férrea defensa de Agustín Guerrero, de Izquierda Unida (IU), hacia su principal contrincante político en la ALDF, Víctor Hugo Círigo, de Nueva Izquierda (NI), a quien “se pretende destituir de su cargo”.
La sesión de la Comisión de Normatividad, presidida por el panista Ezequiel Rétiz, se inició con los cinco diputados de oposición en pleno: tres del PAN, uno de la coalición y otro más del Panal. Enfrente, sólo tres perredistas: Guerrero, Carlos Hernández y Sergio Cedillo, y aun cuando hubieran estado todos los legisladores del sol azteca, de todos modos hubieran sucumbido en la votación, pues suman cuatro.
Cuando Ezequiel Rétiz puso a consideración de la comisión el proyecto de dictamen de reformas a la Ley Orgánica y al Reglamento Interior de la ALDF las pasiones se desbordaron. Los perredistas Guerrero y Hernández reclamaron acremente que esa iniciativa de la oposición haya sido dictaminada fast track, siendo que hay otras propuestas de reformas que tienen hasta seis meses de haber sido presentadas “y siguen durmiendo el sueño de los justos”.
Por ello, demandaron que se retirara ese punto del orden del día para que pudiera ser discutido con mayor profundidad, exigencia a la cual se sumó Cedillo Fernández, pero tuvo como respuesta un rotundo no de Rétiz, y pidió que se sometiera a votación el documento, a sabiendas de que tenía todas las de ganar. El resultado fue toda la oposición a favor, y los tres perredistas en contra.
Al momento de las reservas, Guerrero reclamó a Ezequiel Rétiz por qué entregó desde la semana pasada el dictamen sin transitorios. Nunca hubo respuesta del aludido, y salió al quite Jorge Triana, quien propuso añadir tres artículos transitorios, los mismos que al iniciar la sesión de ayer se distribuyó a todos los diputados.
Incluso, remarcó que de aprobarse esa propuesta panista implicaría la destitución inmediata de Círigo al frente de la Comisión de Gobierno, lo que era totalmente inconstitucional, pues se afectaban sus derechos, y ellos no estaban de acuerdo en caer en esa “bonita trampa”.
A pesar de las objeciones perredistas, la oposición se impuso. Ya en el pleno, Guerrero confió en que todos los perredistas se unirán para echar atrás ese dictamen. De no ser así, advirtió, se estaría traicionando la voluntad que la gente expresó en las urnas para que el PRD fuera mayoría por tres años en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.