■ Sarkozy, decepcionado pero insistirá en la libertad de Betancourt
Rechazan las FARC la misión médica enviada por Francia
■ “No actuamos bajo chantajes”, sostiene la guerrilla colombiana
■ Se rompió la comunicación con los rebeldes: senadora Córdoba
Bogotá, 8 de abril. La guerrilla colombiana rechazó hoy una misión médica enviada por el gobierno francés para socorrer a la política Ingrid Betancourt y otros rehenes, al señalar que “no es procedente” porque “no es resultado de la concertación”, sino que se asienta en “la mala fe” del presidente Álvaro Uribe.
Tras conocer la respuesta del mando central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Francia anunció que suspende la misión humanitaria que envió a Colombia la semana pasada. El presidente Nicolas Sarkozy recibió con “profunda decepción” el anuncio de la mayor insurgencia colombiana, pero mantiene su decisión de obtener la liberación de los rehenes.
“No actuamos bajo chantajes ni bajo el impulso de campañas mediáticas”, indica el texto divulgado con fecha del 4 de abril por el grupo guerrillero a través de la Agencia Bolivariana de Prensa, con sede en Perú, que suele difundir sus comunicados.
Los rebeldes reiteran su exigencia de que Uribe ordene desmilitarizar por 45 días dos poblados del suroeste de Colombia para pactar allí un canje de unos 500 rebeldes presos por un grupo de 39 rehenes, entre ellos Betancourt, tres estadunidenses, tres políticos y decenas de policías y militares colombianos.
Las FARC rechazaron el ofrecimiento de París de conceder refugio a los guerrilleros que resulten excarcelados. “No estamos reclamando a nadie el estatus de refugiado, utilizado como nombre camuflado del destierro y de la institucionalización del delito de opinión”, subrayaron.
Denunciaron “la burla desalmada” a las expectativas de los familiares de los cautivos, el “crimen artero” contra el comandante Raúl Reyes y la “mala fe” de Uribe buscando rescates militares a sangre y fuego, al tiempo que insta a la deserción de guerrilleros.
Recordaron que la liberación unilateral de seis rehenes, entre enero y febrero, fue un gesto hacia el presidente venezolano, Hugo Chávez, y la senadora colombiana Piedad Córdoba, que fungieron como mediadores del canje.
Córdoba reconoció que las comunicaciones con los rebeldes “están rotas” y que restablecer la confianza con la guerrilla luego de la muerte de su segundo hombre al mando en un ataque militar, “es una tarea compleja”.