■ Es probable que el hermano incómodo reciba parte del capital
Suiza entregará en mayo a México el dinero congelado a Raúl Salinas
Los 105 millones de dólares, más intereses acumulados en 12 años, que Suiza enviará a México y que pertenecían a Raúl Salinas de Gortari, hermano del ex presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), se realizará a principios de mayo, informaron fuentes gubernamentales mexicanas.
Las autoridades de ambos países realizan actualmente los ajustes técnicos y jurídicos necesarios para realizar la transferencia de ese dinero que de manera precautoria quedaría en las arcas del Banco de México en tanto la Procuraduría General de la República (PGR) y el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) determinan si hay algún resquicio legal que le permita asegurarlo o si debe ser devuelto al llamado “hermano incómodo”.
De acuerdo con las fuentes consultadas, la legislación penal en México impide que la PGR mantenga incautado ese dinero por un periodo mayor a 90 días hábiles, sin la existencia de una justificación judicial.
Es probable que al final de ese tiempo la dependencia devuelva a Raúl Salinas buena parte de la millonaria cantidad recuperada, ya que formó parte de la acusación de peculado en contra del ingeniero, y ese proceso penal ya fue cancelado en tribunales mexicanos.
Sin embargo, el gobierno federal podría quedarse con un porcentaje importante de ese dinero de acuerdo con el principio de recuperación institucional por “costo de litigio” y otros conceptos legales que actualmente estudia el departamento jurídico de la Presidencia de la República y de la PGR.
Se estima que México recibirá más de 130 millones de dólares, sumados los intereses, tras un proceso judicial por blanqueo de dinero que se remonta a 12 años.
A finales del año pasado, el juez suizo Paul Perraudin comunicó a las autoridades mexicanas que se disponía a ordenar la restitución de unos fondos bloqueados desde noviembre de 1995 en una decena de cuentas bancarias abiertas en Ginebra y Zurich por Raúl Salinas y su esposa, Paulina Castañón. La pareja es sospechosa de tráfico de droga, blanqueo y malversación de fondos públicos.
El prolongado proceso de liberación de ese dinero obedeció a la demora de México a la hora de transmitir a Berna una demanda de restitución de los fondos.
Al inicio de la gestión de Felipe Calderón se ordenó al subprocurador jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR que iniciara los trámites legales correspondientes para que se procediera a la devolución del dinero, indicaron las fuentes gubernamentales consultadas.