■ Roberto Campa Cifrián destaca que la mitad de los jefes requiere apoyo sicológico
Sólo 26% de los mandos policiacos estatales y municipales alcanza un coeficiente medio
■ Propone que no se pongan más agentes en las calles sino que se preparen con más eficiencia
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Roberto Campa (centro) aseguró que la inseguridad en el país tiene que ver con la falta de valores y la crisis económica
Foto: Francisco Olvera
El nivel educativo promedio de los agentes de las policías estatales y municipales en México es de secundaria. El 26 por ciento de los mandos tiene un coeficiente de nivel medio. Casi 50 por ciento de los mandos requiere apoyo sicológico y 71 por ciento de los agentes evaluados tiene algún padecimiento como diabetes u obesidad, entre otras enfermedades, afirmó Roberto Campa Cifrián, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), al participar en el simposio internacional de seguridad pública que organizó la Cámara de Diputados.
El funcionario dijo ante legisladores y servidores públicos de distintas secretarías de seguridad pública estatales y de ayuntamientos, como fue el caso del encargado de la seguridad en Tabasco, general Héctor Sánchez Gutiérrez, o de una representante del municipio de Ecatepec, que “no sirve para nada” el examen toxicológico que actualmente se aplica por parte del gobierno federal a los agentes estatales y municipales, por eso es que tan sólo se ha detectado que 1.21 por ciento de los examinados consumen drogas.
Campa Cifrián dijo a los participantes en el simposio que “hasta hace algún tiempo era común ubicar regiones peligrosas en el territorio nacional, en los estados, en las ciudades. Hoy es prácticamente imposible encontrar un estado en el que no tengamos el flagelo de la droga, donde no tengamos que enfrentar este problema de seguridad; en donde las encuestas, las preguntas, los cuestionamientos que se hacen a la sociedad tienen como respuesta que la preocupación principal está vinculada con la inseguridad”.
Por ello indicó que su información la basó en “datos duros” del SNSP; del Consejo Nacional de Población; del Registro Nacional de Personal en Seguridad Pública, a marzo de 2008; la base estadística de la Academia de Seguridad Pública; el estudio comparativo de evaluaciones de la Academia de Seguridad Pública 2006-2007; el informe de análisis de resultados del seminario de mandos medios que realizó el sistema en 2007; sondeos individuales ente policías y sondeos estatales y municipales de salarios 2007.
Para Campa Cifrián “la crisis de seguridad tiene que ver con una crisis de valores, con expectativas frustradas, con crisis económicas recurrentes”, pero también refirió que en México existen muchos más policías por cada habitante que en naciones desarrolladas, como por ejemplo Francia. En México existen 343 uniformados por cada 100 mil ciudadanos; en Francia, 100 por cada 100 mil.
Así que, dijo, “el problema no es de poner más policías en las calles, es sin duda, de lograr mejores agentes”, y empezó con los datos duros: “tenemos una policía de secundaria, 42.58 secundaria completa; sin escolaridad poco menos de uno por ciento; secundaria incompleta 3.99; primaria incompleta 3.24; primaria completa 10.71; en los niveles altos, licenciatura completa 7.82; carrera técnica completa 5.42; bachillerato incompleto 5.43; bachillerato completo 13.73. Tenemos una policía con nivel educativo básico.
“Casi 50 por ciento de los mandos que hemos evaluado a nivel municipal y estatal requiere algún apoyo sicológico para desarrollar adecuadamente su función, porque el trabajo que realizan es muy delicado, requiere manejo de estrés, control de impulsos.
“Solamente 26 por ciento de los mandos tiene coeficiente intelectual medio o superior al medio. El 43.71 de los mandos de las corporaciones tiene afinidad al puesto que desempeña.
“El 71 por ciento de los elementos evaluados tiene algún padecimiento que afecta su salud: la mayoría se refiere a obesidad, diabetes, hipertensión o padecimientos visuales.”
En México hay policías que ganan 250 pesos a la semana, mientras algunos mandos más de 15 mil en el mismo lapso; también existen uniformados de calle que tienen 80 años y mandos de 65, según los datos del SNSP.