■ El PRD critica el acuerdo: el Ejército no es la solución a los problemas del estado
Promueven AN y PRI en el Senado apoyo a la presencia castrense en Chihuahua
■ Ambos partidos piden a autoridades que faciliten a la CNDH el desarrollo de sus labores
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Elementos del Ejército Mexicano durante uno de sus desplazamientos por las calles de Ciudad Juárez
Foto: Notimex
Los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) aprobaron ayer un punto de acuerdo mediante el cual el Senado manifiesta su apoyo a los esfuerzos que realizan los tres órdenes de gobierno en la lucha contra el crimen organizado en el estado de Chihuahua, que en lo que va de este año ocupa el “triste primer lugar” nacional en ejecuciones, con 224, mientras en 2007 sumaron 2 mil 712 casos.
El punto de acuerdo, cabildeado por el PAN y el PRI, partió de la denuncia que hizo el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, en la que señaló que los militares impedían el paso a los visitadores de ese órgano de defensa de los derechos humanos para entrevistarse y constatar la situación en que se encontraban varios policías ministeriales detenidos en instalaciones militares.
Por ello, en el punto de acuerdo se solicitó a las autoridades con responsabilidad de mando del estado de Chihuahua “que reiteren su compromiso con la seguridad y los derechos humanos, y que brinden todas las facilidades para que la CNDH realice sus labores”.
El Partido de la Revolución Democrática manifestó su desacuerdo con la resolución, sobre todo porque, argumentó Pablo Gómez, el Senado no puede manifestar su respaldo a la lucha contra el crimen organizado en aquella entidad, cuando “lo que tenemos es un problema de seguridad del estado; no estamos en presencia de un problema de seguridad pública, y entonces, nos preguntamos cuántos años va a estar en Chihuahua el Ejército en la cantidad que está ahora, persiguiendo narcos y policías, y disparando (en) los retenes”.
Abundó: “porque eso ha hecho el Ejército en Morelia; entró en las casas de los ciudadanos, amenazándolos con que si los denunciaban iban a tener represalias y cosas de ésas. Yo pienso que no se está haciendo un concepto completo. En Monterrey, ayer vimos por la televisión a una persona que iba a ser detenida y lo anduvieron correteando, en una azotea, y hubo cualquier cantidad de balazos. El Ejército no es la vía de solución”.
Y le reviró a la senadora Teresa Ortuño, del PAN, quien presentó el punto de acuerdo: de “todas las organizaciones de derechos humanos, no hay una sola que esté de acuerdo con usted, senadora, para felicitar la llegada, de apoyar el arribo de 3 mil soldados que hacen retenes en cada esquina y disparan también contra los policías. Pero nadie que promueva el respeto a los derechos humanos acepta la tesis de que es el Ejército el que puede resolver y debe intervenir en este caso”.