■ Reunión a puerta cerrada en el IMP con científicos y técnicos del sector petrolero
Impulsa Pemex participación privada en explotación de “campos marginales”
■ Inaceptable, el aprovechamiento de esos yacimientos por particulares, advierten expertos
Una de las finaliades de la reforma energética es “permitir que las empresas privadas participen en la explotación de campos marginales” ubicados en tierra firme y aguas someras, afirmó el director de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, durante una reunión a puerta cerrada que se llevó a cabo el lunes en el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), de cinco de la tarde a nueve de la noche, informaron científicos que atestiguaron el acto.
Los campos marginales “son pozos que se exploraron y taparon, o que ya terminaron su vida productiva, pero en los que todavía hay petróleo. En una entrevista que se publicó ayer, el mismo funcionario dijo que en tierra firme y aguas someras hay unos 18 mil millones de barriles (de crudo), mientras en aguas ultraprofundas calculó (que habrá) unos 13 mil millones”, abundaron los expertos.
Con tales palabras, Morales Gil dio un giro de 180 grados a la tesis oficial, manejada desde marzo por representantes del gobierno de Felipe Calderón, de que Pemex necesita “asociarse” con firmas internacionales para extraer el petróleo ultrapesado de las aguas profundas del Golfo de México, explicaron los testigos.
“Ya se quitaron la careta, ya reconocieron que van a privatizar el petróleo ligero que se encuentra en tierra firme y en las aguas someras o bajas, frente a las costas del Golfo de México”, añadieron los científicos, integrantes de las asociaciones nacionales de geólogos, geofísicos e ingenieros vinculados con la industria de los energéticos, al denunciar que los invitaron a la reunión “para engañar a la opinión pública diciendo que avalamos su proyecto de reforma, lo cual es totalmente falso”.
Además de Morales Gil, en el presídium estaban Efraín Méndez Hernández, director de la Asociación Mexicana de Geofísica de Exploración; José Alberto Aquino López, director de la Asociación Mexicana de Geólogos Petroleros; Adán Oviedo Pérez, director de la Asociación de Ingenieros Petroleros de México, y el también directivo de Pemex Exploración y Producción, Luis Macías Chapa, presidente de la sección México de la Sociedad de Ingenieros Petroleros (Society of Petroleum Engineers), o SPE, por sus siglas en inglés.
De acuerdo con las fuentes, que pidieron discreción absoluta porque temen perder su puesto de trabajo, a la reunión en el IMP asistieron unos 60 científicos, que el lunes por la mañana llegaron a la capital del país desde todos los distritos petroleros del Golfo, con el objeto de “discutir propuestas para el fortalecimiento de Pemex”, a partir del “diagnóstico” que el pasado 30 de marzo presentaron ante legisladores del PRI la titular de la Secretaría de Energía, Georgina Kessel, y el director general de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles González Garza.
Cinco fueron los temas en que fue ordenada la supuesta “discusión”. A saber: a) acceso a recursos financieros para Pemex; b) recursos humanos (nuevas estrategias para la capacitación de técnicos); c) acceso a tecnologías avanzadas; d) capacidad de ejecución y, e) transparencia y rendición de cuentas.
Durante su exposición, Morales Gil puso especial énfasis en los incisos c y d, argumentando que la paraestatal requiere asociarse con empresas privadas, sean nacionales o extranjeras, para aumentar su capacidad de ejecución, pues de lo contrario, sostuvo, “tendremos problemas de desempleo incluso dentro de Pemex, que a la larga los afectarían a ustedes y a sus familias”.
A la hora en que se iba a iniciar el “debate”, los científicos recibieron la advertencia de que se abriría una ronda de preguntas y respuestas de diez minutos por cada tema, por lo que, agregaron, “fue imposible discutir con un mínimo de seriedad, porque ya tenían todo cocinado y sólo nos usaron para decir ante la opinión pública que habían analizado la reforma con científicos y que nosotros les dimos nuestro aval, lo que no es cierto”.
Uno de los testigos contó que al llegar al IMP cada uno de ellos tuvo que firmar una lista de asistencia. “Creemos que van a publicar sus conclusiones en un desplegado con la fotocopia de nuestras firmas como supuesta prueba de que estamos de acuerdo”, advirtió.
Los expertos recordaron que ayer Morales Gil ofreció una ganancia de 15 a 20 por ciento a las empresas que se asocien con Pemex. Por tanto, “si extraer un barril de petróleo mexicano hoy en día cuesta 4 dólares y se vende en 90, la utilidad actual es de 86 dólares por barril, de modo que si la reforma se aprueba las corporaciones extranjeras se llevarán entre 12 y 16 dólares por barril. Eso es inaceptable porque Pemex tiene toda la experiencia y toda la tecnología para trabajar en aguas bajas y en tierra firme”, concluyeron.