■ Cientos de policías federales vigilan desde ayer ambas instalaciones
Bajo resguardo, el Congreso y el aeropuerto del DF
El gobierno federal emplazó fuertes dispositivos de seguridad para evitar que seguidores de Andrés Manuel López Obrador impidan que el Congreso de la Unión apruebe el paquete de reformas en materia energética del presidente Felipe Calderón.
Desde ayer cientos de elementos de Policía Federal Preventiva (PFP) resguardan la Cámara de Senadores y se mantendrán ahí hasta que la mesa directiva lo solicite.
Entrevistado en la Cámara de Diputados, el subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Monte Alejandro Rubido, señaló que el Senado solicitó a la dependencia que pusiera en marcha mecanismos de seguridad (resguardo con vallas y vigilancia perimetral).
Al ser cuestionado sobre el operativo, después de la inauguración del Simposio Internacional de Seguridad Pública, que se realiza en San Lázaro, Rubido declaró que los agentes de la PFP permanecerán fuera del Senado “hasta que se mantenga el requerimiento de la mesa directiva”.
Cabe mencionar que el operativo de vigilancia se extendió a la Cámara de Diputados, donde más de 300 elementos de la PFP vigilan jardines y patios del recinto, con el propósito de evitar incidentes que impidan los trabajos legislativos.
Por otra parte, en la zona del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México las autoridades ubicaron mil policías federales, que se dicen “listos para intervenir en caso de que simpatizantes de López Obrador” intenten cerrarlo. “No creemos que vayan a hacerlo, pero si así fuera hay elementos suficientes para impedir que cierren los accesos a la terminal”, afirmó Héctor Velázquez Corona, director general del puerto aéreo.
Explicó que la participación de los agentes, en caso de un bloqueo de integrantes del Frente Amplio Progresista, será decisión de la autoridad correspondiente, ya que los directivos de la terminal se limitarán “a asegurar las operaciones aéreas y, en caso necesario, enviarían los aviones a Toluca, Puebla o Guadalajara”.