■ Pide en Chiapas a mandatarios “gobernar sin distingos”
Ofrece Felipe Calderón cocinas ecológicas para superar pobreza
Zinacantán, Chis., 7 de abril. El presidente Felipe Calderón centró su oferta para mejorar la situación de las familias pobres de la entidad en la dotación de estufas ecológicas, filtros de agua y la construcción de pisos firmes en casas.
Las promesas en este municipio gobernado por el PRD fueron aderezadas con el compromiso de gobernar “sin distingos de partidos” y el llamado de atención a mandatarios estatales y municipales para que sigan esa política.
El cierre de su gira por los Altos de Chiapas fue vertiginoso. Incluyó ocho actos en cuatro municipios y el anuncio de un “paquete” en el que las novedades fueron una estufa ecológica que reduce la emisión de bióxido de carbono; un filtro de agua y dar continuidad al programa foxista Piso firme.
Empeñado en mostrarse cercano a los indígenas en esta zona de influencia zapatista, otra vez hizo cuatro mudas, dos con ropas tradicionales de tzotziles, con quienes además compartió un baile religioso en Zinacantán.
La Presidencia de la República mantuvo hermetismo sobre las actividades iniciales en Ocosingo, municipio donde en 1994 se dio el primer enfrentamiento entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y fuerzas del gobierno. Sólo se informó que sostuvo una reunión privada con autoridades locales.
Plantar árboles de Navidad
De allí voló en helicóptero a Huixtán, donde vestido con un gabán de lana prometió a cientos de indígenas reunidos en el bosque “matar dos pájaros de un tiro” con el programa Proárbol, para impedir que siga la tala.
“Les quiero proponer que, en lugar de sembrar maíz, yo les regalo el grano que da la hectárea, siempre y cuando en lugar de maíz planten pinos, cedros y encinos. Yo les doy la tonelada y media o la tonelada”, aseveró. Luego dijo que inclusive los pueden cortar para “arbolitos de Navidad”.
Ahí, Luis H. Álvarez, comisionado para los Pueblos Indios, retomó palabras del extinto senador chiapaneco Belisario Domínguez. Afirmó que la atención a los indígenas es “asunto urgentísimo para la salud de la patria” y no hay tiempo que perder en esa tarea.
En el albergue escolar indígena Calderón repartió los primeros regaños del día. A profesores y jóvenes les dijo que habrá “cero tolerancia” con cualquier abuso contra las jovencitas que recién ingresaron. “Que nadie se pase de largo, porque no se lo vamos a permitir. Lo vamos a castigar. Les vamos a encargar mucho eso.”
Y recorrió el albergue, donde, tras un día de no figurar en los discursos, el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, le dio una breve explicación sobre el nuevo “paquete” diseñado por la dependencia para mejorar la situación de los pobres.
En una aula, el michoacano pudo observar cómo funcionan los filtros de agua, elaborados con base en tecnología suiza, mientras unas jovencitas vestidas con mantones bordados de varios colores lo aguardaban con impaciencia. “A las de allá no les va a dar la mano. Sólo a ustedes”, advertía un profesor.
Luego, en Huixtán, comió tacos de frijoles con mujeres que prepararon las tortillas en la “estufa ecológica” que estrenaron, para olvidarse ya de los tradicionales fogones de carbón.
Mientras bromeaba con una indígena que hablaba poco en español, recibió la explicación de un funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) sobre las bondades de la estufa ahorradora y ecológica, que tiene un costo de mil 400 pesos y en breve podría construirse en México, con lo que su precio bajaría a 900 pesos.
A estas mujeres la Sedeso tuvo que construirles otra cabaña con techos de láminas para que el Presidente pudiera ver la anterior como muestra de los problemas que genera el clásico fogón: un techo lleno de hollín.
En Zinacantepec, al inaugurar una estancia infantil, Calderón explicó los beneficios de los dos componentes novedosos del paquete: las estufas ecológicas con que “podrán ahorrar leña y calentar más rápido los alimentos, cocinar sin intoxicarse”. Inclusive, evitar cáncer.
Con el piso firme, afirmó, los niños ya no “se enfermarán, ya no padecerán infecciones que vienen de la tierra y de las lombrices, y podrán vivir mejor”. Estas dos últimas palabras fueron convertidas en lema de la gira.