■ Mañana empieza el Encuentro Hispanoamericano de Cine y Video Documental Independiente

La gente narra cada vez más con imágenes y sonidos: Calónico

■ El género está tomando el papel que antes tenía la escritura, afirma el coordinador de la reunión

■ Participan producciones de Argentina, Uruguay, España, Costa Rica y Cuba, entre otros países

Tania Molina Ramírez

Una característica distintiva del Encuentro Hispanoamericano de Cine y Video Documental Independiente es que exhibe todas las propuestas que recibe; lo cual, este año, permitirá a los habitantes de la ciudad de México conocer un amplísimo abanico de 447 historias. Claro, las que alcancen a ver durante la apretada programación del 8 al 12 de abril, ya sea en el Centro Nacional de las Artes, donde se exhibirán las 197 cintas en concurso, o en alguno de los 40 centros culturales en 11 delegaciones del Distrito Federal. También habrá funciones en siete estados.

Como nadie en su sano juicio puede ver más que unos cuantos documentales en tan poco tiempo, adquiere especial importancia que las producciones pasarán a formar parte del acervo de la videoteca de la asociación civil Voces Contra el Silencio, organizadora del encuentro, y que la asociación está en busca de crear una red de distribución y exhibición que funcione a lo largo de todo el año en centros que establezcan un día a la semana para proyectar documentales.

El acervo de la videoteca –que hoy, sin contar las de esta edición, posee mil 800 cintas– ya se transmite por TVUNAM, dos veces a la semana.

En esta lógica se entiende lo que dice el organizador del encuentro, Cristián Calónico Lucio, en entrevista, que el trabajo más fuerte de Voces Contra el Silencio se hace fuera del tiempo del festival.

En esta quinta edición del encuentro, las ocho categorías abarcan, entre otras, infancia, juventud y tercera edad, derechos humanos, mujeres, indígenas, medio ambiente y fronteras, migraciones y exilios.

Algunas cintas, explicó Calónico, no pudieron concursar, no por falta de calidad, sino porque no cabían en ninguna de las categorías, lo cual ha llevado a que la asociación piense en replantearlas para la próxima edición.

No es meramente un asunto de organización interna. Para Calónico, refleja que “antes, cuando las problemáticas y la situación política del continente era muy definida, el documental social estaba muy enmarcado, era de protesta, a veces panfletario. Ahora que cambia el panorama, las temáticas se han abierto, ya no es sólo la problemática social”, sino cuestiones relacionadas con la identidad y las creencias.

En contrasentido de lo que ocurre en otras regiones del mundo, sobre todo en los países industrializados, de Hispanoamérica reciben relativamente pocos documentales sobre medio ambiente. “En cambio, en 2000 (el primer año del encuentro) ‘fronteras, migraciones y exilios’ no se pudo abrir porque no llegó a los 15 videos que pusimos de requisito. Ahora está entre las primeras tres (secciones) con mayor participación. En ocho años se ha vuelto una problemática mundial que los documentalistas han volteado a ver”, opinó el coordinador del encuentro.

La temática abarcada por los trabajos presenta un rico universo: desde las voces de la familia de los cinco cubanos encarcelados en Estados Unidos acusados de terrorismo (El crimen de ser dignos. Cinco historias de amor, de Joaquín Guzmán Luna, México, 2007), hasta la experiencia de una comunidad en la Montaña de Guerrero que, en alianza con dos organizaciones, lleva a cabo un programa de recuperación de agua (Oxtoyahualco: un pueblo recuperando el agua perdida, dirigido por Marco Antonio Díaz León, 2007).

Las producciones provienen de diversos países hispanoamericanos, entre ellos, Argentina, Uruguay, Costa Rica, España, Colombia, Cuba, Bolivia y Panamá.

El encuentro es apoyado por la Universidad Autónoma Metropolitana (que en esta edición se vio imposibilitada por la huelga), la Universidad Nacional Autónoma de México, la Secretaría de Cultura de la ciudad de México y el Centro Nacional para la Cultura y las Artes.

El primer lugar de cada categoría es premiado con 3 mil dólares. Además, se abrió por única vez el Premio Internacional Mujer y Trabajo, con un monto de 5 mil dólares, otorgado por este diario. Amnistía Internacional Sección Mexicana, Greenpeace México y la Asociación Católica Mundial para la Comunicación darán tres premios especiales.

Crece la necesidad de reflejar una vivencia propia

“La gente escribe cada vez menos, pero narra cada vez más con imágenes y sonidos”, dijo Cristián Calónico, también realizador.

“Cada vez hay una necesidad mayor de reflejar tu misma problemática o vivencia. El medio audiovisual, o específico del documental, toma un papel que antes tenía la escritura. No todo mundo puede tener una cámara, pero sí una buena cantidad de personas o una organización, y cualquiera que tenga una computadora puede tener un sistema de edición. Está dejando de ser propiedad de los expertos, de los profesionales”, opinó Calónico.

Además, “a nivel de base, de la gente común, también existe una necesidad de retratar las vivencias, lo cotidiano, y ya no sólo los problemas”, explicó el coordinador del encuentro. Este será uno de los temas de las mesas redondas que acompañarán el encuentro: Documental y medios sociales: memoria, medio de concientización, acompañante.

Programación completa del encuentro: www.contraelsilencio.org.