■ Incluye que Calderón aclare destino de ingresos por sobreprecio
Cunde en PRI plan aperturista sobre Pemex sin arriesgar renta
Ante la ausencia de una propuesta del gobierno federal para reformar Petróleos Mexicanos (Pemex), cobra fuerza en el PRI la decisión de impulsar una iniciativa propia, al margen de la dirigencia y que, con el apoyo de los gobernadores en cuyos estados hay explotación de yacimientos petroleros, sería la base para negociar desde el Senado una reforma sin cambios constitucionales, pero con clara apertura al capital privado.
Esta determinación de los gobernadores de Veracruz, Tamaulipas, Campeche y Tabasco, que acompañan decenas de diputados y senadores del tricolor, no es, sin embargo, la única propuesta que se discute de manera informal en el PRI. Existen posturas que van desde las que plantean organizar debates regionales y estatales hasta las que presionan por un texto que se presentaría en este periodo ordinario de sesiones.
Según los gobernadores de estados petroleros, que tienen una propuesta acabada, el gobierno federal debe explicar en primera instancia el destino de los recursos excedentes, derivados del sobreprecio del petróleo, y enfatizan que Pemex debe priorizar el desarrollo de los litorales, de las aguas someras y de tierra, principalmente en el sureste, donde los costos son menores.
Señalan que, aprovechando la experiencia, Pemex debe continuar la exploración en aguas profundas, conforme a su ritmo y conveniencia, “sin necesidad de compartir la renta petrolera en inadmisibles contratos de riesgo”, es decir, contratando exclusivamente los servicios técnicos, sin comprometer la renta petrolera, además de que se debe optimizar la vida útil de los yacimientos, haciendo obligatoria la recuperación mejorada desde el inicio de su explotación.
Advierten que el gobierno de la República tiene la obligación de encontrar soluciones, conforme al derecho internacional, para la explotación de los yacimientos transfronterizos, sin modificar la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional.
En su documento, que ya fue circulado entre sectores y organizaciones del PRI, este grupo que encabezan los gobernadores del litoral del Golfo de México precisa que Pemex debe implementar un vigoroso programa de refinación que le permita aumentar en 600 mil barriles diarios la producción, para abatir la importación de petrolíferos y rescatar la suficiencia energética interna, manteniendo en beneficio de la nación el usufructo de su valor agregado.
Debe continuar la reconfiguración de las refinerías para procesar más crudos pesados, obteniendo productos de mayor valor respeto de los requerimientos ambientales. Pemex debe aumentar y mejorar la capacidad de almacenamiento, transporte y distribución de refinados.
Urge la modernización y ampliación del sistema de ductos, que debe ser administrado y operado por una sola unidad corporativa y sin concesionar su manejo a particulares. Para garantizar abasto suficiente y oportuno de petrolíferos al valle de México, se debe modernizar la terminal de Tuxpan, cuyo proyecto se está inconcluso.
El gobierno debe aclarar urgentemente, sobre todo a la luz de su argumento de la supuesta falta de recursos para modernizar Pemex, la situación y destino de las disponibilidades de efectivo acumuladas, producto de la desgravación fiscal de 2005 a la fecha, por 150 mil millones de pesos, así como del superávit primario que para 2008 Hacienda ha fijado a Pemex en 162 mil millones de pesos y los 60 mil millones que CFE adeuda a la petrolera, fondos que, se ha denunciado, se han retirado a la paraestatal para mantener el balance fiscal y mejorar la carátula financiera del gobierno federal.