■ Se cumple hoy el centenario del “más mediático” de los músicos
El mundo celebra a Von Karajan
Hoy el planeta celebra en todos sus rincones el centenario del “más mediático” de los músicos, el así poderoso Herbert von Karajan, nacido en la misma ciudad que Mozart el 5 de abril de 1908 y muerto el 12 de julio de 1989 en el campo austriaco, en el semirretiro y rodeado de árboles, gloria y polémica.
A casi 19 años de su fallecimiento, continúa como el mejor vendedor del mundo: más de 250 millones de discos de los 900 álbumes que grabó en menos de 50 años de vivir en los estudios, pilotar su avión particular, emblematizar al playboy culto en pleno Mitteleuropa y desatar innúmeros vendavales.
El sábado anterior en la columna Disquero, La Jornada presentó las novedades discográficas conmemorativas de la efeméride. Quedó en el tintero una de las cunas de su condición polémica: su militancia nazi.
Astuto y elocuente
En un libro publicado recientemente en Berlín por el historiador canadiense Misha Aster, se revela con documentos y pruebas fehacientes lo que hasta ahora era secreto a voces.
El libro de Aster se titula La Orquesta del Reich y explica detalladamente cómo tanto el partido nazi de Hitler, como la Filarmónica de Berlín, que entonces estaba en bancarrota, se beneficiaron de una relación simbiótica que garantizó privilegios y seguridad a la orquesta, que a cambio otorgó al Tercer Reich una bandera de credibilidad cultural. Herbert se unió al partido nazi en los años 30 y después de la segunda guerra los aliados le prohibieron dirigir, hasta que logró hacer efectivos sus para nadie secretos métodos de tejido fino tras bambalinas, bajo la mesa, a sotto voce.
Karajan aplastó mediante intrigas a Wilhelm Furtwaengler (hay una película magistral que revela verdades, Taking Sides, de Istvan Szabó, disponible en devedé) y se adueñó de la mejor orquesta del mundo de 1955 a 1989, cuando murió.
En su libro, Aster lo describe como “astuto y elocuente”. En contrapartida, el escándalo póstumo de Karajan es un logro histórico: se enfrentó a la Filarmónica de Berlín para lograr colocar entre sus filas a la primera mujer, la clarinetista Sabine Meyer, en ese hasta enconces “Club de Tobi”.
Este 5 de abril el mundo suena a Karajan, el consentido de la prensa del corazón y de millones de melómanos.