■ Por presiones sobre el conteo renunció la comisionada Graciela Sánchez Mota
Fijan en el PRD plazo definitivo para concluir el cómputo de la elección
■ Con la ausencia de Leonel Cota se instaló el Consejo Nacional y se declaró en receso
En un intento por destrabar la situación electoral interna del Partido de la Revolución Democrática, el Comité Técnico Electoral (CTE) se fijó como plazo entre el 10 y 11 de abril para finalizar el cómputo de la elección para presidente nacional y secretario general. Y ante las presiones que ejercen los equipos de Alejandro Encinas y Jesús Ortega sobre el conteo, anoche la comisionada electoral Graciela Sánchez Mota, renunció a su cargo.
En este contexto, los dos principales contendientes, volvieron a confrontarse, tras la instalación y posterior declaratoria de receso del noveno pleno extraordinario del VI Consejo Nacional, en donde el gran ausente fue el presidente nacional, Leonel Cota Montaño.
En sintonía con lo expresado por el presidente de la mesa directiva de esa instancia, Camilo Valenzuela, durante la sesión donde se alcanzó quórum con los consejeros de Nueva Izquierda, Alianza Democrática Nacional y algunos de Foro Nuevo Sol, Jesús Ortega Martínez aseguró que mañana reinician los trabajos del CTE, aunque no se concluya el cómputo, lo que fue más tarde cuestionado por su contrincante, quien le recordó a su compañero de partido que habían acordado, un día antes, suspender de mutuo acuerdo el receso una vez concluido el conteo oficial y que la Comisión Nacional de Garantías calificara el proceso.
Mientras, el senador Arturo Núñez anunciaba –por separado, en las instalaciones centrales del PRD– que esperaban contar con resultados entre el 10 y 11 de abril próximos, y que dentro del CTE se plantearon dos escenarios: “que haya cómputo con los 33 sumados (como corresponde), o que lo haya con los que tengamos, y si no incluyen a las entidades con mayor padrón de afiliados, estado de México, Distrito Federal y Chiapas, evidentemente se haría nula la elección de pleno derecho” aunque, afirmó, “ese escenario tratamos de evitarlo”.
Los aspirantes a presidente nacional del PRD avivaron sus diferencias después de que un reportero, en una conferencia de prensa nocturna, preguntó a Ortega Martínez sobre el papel que juega Andrés Manuel López Obrador en la situación que enfrenta el partido.
“Me parece que en estas circunstancias se necesita el aporte constructivo, no destructivo de los liderazgos… No se requieren actitudes destructivas ni obstruccionistas de los liderazgos del partido, menos de los más importantes”, sostuvo.
Alejandro Encinas, en entrevista posterior con este diario, le contestó a su opositor que “es difícil debatir con un discurso bipolar, donde se quiere responsabilizar al otro de actos en los que incurrieron… No puede ser que quien ha estado 12 años con la conducción del partido quiera buscar otro responsable, como es su costumbre…Que asuman que su derrota en la elección fue por rebelión, porque la gente quiere hegemonía dentro del PRD”, y le cuestionó a Ortega que “no quiera la limpieza de la elección. Me preocupa que quiera sumar votos indebidos, ilegales, para ganar”.
Previamente, el dirigente de Nueva Izquierda había señalado a este diario que dentro del partido existe la intención de vetarlo para que llegue a la presidencia nacional del PRD y acusó a Cota Montaño de actuar en favor de Encinas. Con su ausencia en la instalación del consejo “¿tienen alguna duda de su parcialidad”, preguntó.
Más tarde externó su preocupación porque el cómputo de la elección avance en estados donde es previsible el triunfo de Encinas, mientras la votación que le resultó favorable en entidades como Chiapas, Veracruz y estado de México, se quiere dejar fuera, pero no lo vamos a permitir, advirtió.
Así que, tras lo anterior, manifestó, “no voy a aceptar un cómputo a contentillo de Alejandro, sino apegado a la legalidad y a la realidad”.