Número 141 | Jueves 3 de abril de 2008 Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER Directora general: CARMEN LIRA SAADE Director: Alejandro Brito Lemus

En los días de la prerrevolución sexual

La avalancha de contenidos sexuales en Internet hace pensar en un grado mayor de apertura frente a lo sexual que el existente en la realidad. Es difícil imaginar hoy —que la representación explícita de todo tipo de apetencias está accesible en un monitor— los tiempos en que el eufemismo era lo indicado para referirse a temas incómodos y cualquier información clara era inaccesible para la mayoría. En Youtube (www.youtube.com) hay varias películas cortas de los años cincuenta, usadas en las escuelas estadounidenses para impartir educación sexual con los criterios morales de la época. Una de ellas, As boys grow (1957), muestra a un grupo de varones preadolescentes hablando con su coach escolar de los cambios físicos que están a punto de ocurrirles, incluyendo menciones a la inocuidad de la masturbación. El coach muestra a su grupo, en medio de un gimnasio, esquemas con los órganos sexuales masculinos y femeninos y les habla con naturalidad de la excitación sexual. (la duración del video obliga a mostrarlo en dos partes, la primera está en <http://www.youtube.com/watch?v=jHIuBB_ GRFs&feature=related>, para la segunda mitad teclea <http://www.youtube.com/watch?v=s-IHjDK8U2k&NR=1>). La época favorecía la aplicación de un doble rasero: claridad a los varones, oscuridad y control para las chicas, como se muestra en Molly Grows Up (de 1953). Un grupo de chavas muy atentas y alineadas en un salón de clases escuchan a una enfermera que les habla de los cambios físicos y de la menstruación, incluyendo instrucciones de higiene y una lista de lo que se puede o no se puede hacer (?) durante el sangrado. Nada de referencias a los órganos sexuales masculinos o a la sexualidad en la vida rosa de las señoritas. Al final una voz en off celebra lo “fascinante” de la vida adolescente: “tener citas, ir a bailes vistiendo adorables y románticos vestidos y hacer nuevos e importantes amigos”. (También en dos partes, la primera en <http://www.youtube.com/watch?v=vSZzAcGv2os> y la segunda en: <http://www.youtube.com/watch?v=vosJa v4qGjk&feature=related>) La época también se prestaba para criminalizar y condenar la homosexualidad. Boys beware, también realizada en los cincuenta “con apoyo de la policía de Inglewood, California”, es narrada en off por un teniente de la policía y alerta de los peligros de pedir aventón en las calles; un chavo se hace amigo de un hombre maduro, con una “enfermedad no visible, pero no por eso menos peligrosa y contagiosa, una enfermedad de la mente: homosexualidad”. El delirio homofóbico puede verse en http://www. youtube.com/watch?v=p4enfUyGWSY.