Jóvenes vigilando políticas públicas a favor de la prevención del VIH
En México la mayoría de las personas que viven con VIH son
menores de 34 años, hecho que coincide con lo informado
por fuentes internacionales como el Programa Conjunto de las
Naciones Unidas para el VIH/sida, el cual reporta que 50 por
ciento de los nuevos casos se concentra en jóvenes de entre
10 y 24 años de edad. La Declaración Política firmada por representantes
de gobiernos que participaron en la Sesión Especial
de la Asamblea General de la Organización de las Naciones
Unidas (UNGASS) entre el 31 de mayo y el 2 de junio del 2006,
señala la grave preocupación de que la mitad de todas las
nuevas infecciones de VIH se encuentran en jóvenes menores
de 25 años y que existe una falta de información, habilidades y
conocimiento sobre el VIH entre la juventud.
En México, de acuerdo al Centro Nacional de Prevención y
Control del Sida (Censida) hasta el 15 de noviembre del 2007
se habían registrado 115,651 casos de sida, de los cuales 90,040
se encuentran entre los 15 y 44 años de edad, lo cual representa
un porcentaje de 78.6 por ciento del total. Estas cifras
nos muestran que a pesar de no contar con datos desagregados
para el grupo de jóvenes de entre 15 y 29 años de edad,
éstos se encuentran incluidos en el grupo más afectado por
la pandemia. Esta es una razón más que justifica la necesidad
apremiante de proveerles de herramientas como la educación
sexual integral, que les permita vivir una sexualidad libre, informada
y responsable.
Ante tal panorama, en Católicas por el Derecho a Decidir
(CDD) nos propusimos generar acciones de promoción para el
mejoramiento en programas públicos de salud y de solución
integral a los problemas nacionales en cuestión de educación
sexual y prevención del VIH y sida, derechos humanos, estigma
y discriminación, fomentando la inclusión de las perspectivas
juveniles en las políticas públicas. En el marco de la Campaña
Mundial del Sida 2005-2006, el Comité de Prevención del
Consejo Nacional para la Prevención y el Control del SIDA
(Conasida) se propuso realizar una Campaña Nacional de
Educación en la Sexualidad bajo el lema “Educación en la
sexualidad: Nuestro compromiso”.
En conjunto con las organizaciones que conforman el
Comité Promotor de la Campaña “Hagamos un Hecho nuestros
Derechos”, en CDD decidimos sumarnos a la Campaña
Nacional a través del proyecto financiado por Censida denominado
“Monitoreo y seguimiento de Programas de Prevención
de VIH/SIDA por líderes jóvenes ‘Educación en la Sexualidad:
nuestro compromiso’”. Durante el proyecto se realizó un
diagnóstico que brindó elementos para conocer la situación
estatal de los programas públicos sobre educación sexual
y prevención del VIH. Participaron jóvenes de 23 estados:
Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila,
México, Guerrero, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca,
Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa,
Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán, Zacatecas y el
Distrito Federal.
Al final del proyecto, los participantes realizaron una agenda
política, la cual enfatiza la importancia de la presencia de
jóvenes en los espacios de toma de decisiones y el fortalecimiento
de liderazgos en los estados. Además logramos hacer
recomendaciones a los programas nacionales con la finalidad
de que éstos sean más efectivos en la erradicación de la pandemia.
Entre éstas se incluyen el establecimiento de mecanismos
para la rendición de cuentas en el tema de prevención del VIH,
la descentralización de recursos dirigidos a la prevención del
virus por parte del gobierno federal y la obtención de presupuestos
etiquetados. Así mismo se destaca la promoción de
financiamientos para proyectos de prevención en los estados y
la creación de servicios especializados en la atención a la población
juvenil, con enfoque de género y derechos humanos.
Este proyecto fue muestra de cómo las jóvenes y los jóvenes
participan para crear acciones encaminadas a mejorar las políticas
públicas, dirigidas a su sector poblacional, en un marco de
laicidad, de respeto hacia los derechos humanos y de integralidad
al ejercicio de la sexualidad.
|