■ El festival abrirá mañana en el Teatro de la Ciudad con la senegalesa Moolaadé

La migración es el tema central de las 60 cintas que proyectará el festival Africala

Tania Molina Ramírez

Las cosas han cambiado: Europa está sumida en la pobreza y los Estados Unidos de África (EUA) prospera. Una pareja de franceses migra a los EUA, en busca de empleo. Se trata de Africa Paradis (2006), primer largometraje de Sylvestre Amoussou, nacido en Benin y radicado en Francia.

En el patio de una casa en Bamako, capital de Mali, un grupo de habitantes somete a juicio al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional. Esta es la esencia de la cinta de ficción Bamako (2006), dirigida por Abderrahmane Sissako.

Las dos cintas forman parte de la segunda edición de Africala, Festival de Cine Africano de la ciudad de México, que se efectuará del 4 al 13 de abril en los cinemas Lumière Reforma y Texcoco, salas de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Centro Cultural de España y la Plaza de la Constitución.

Cine contemporáneo

El festival, con 60 cintas, es de las escasas oportunidades de los capitalinos para ver cine contemporáneo filmado en distintos países de África, entre ellos, Guinea, Marruecos, Argelia, Burkina Faso, Mozambique, Angola, Ghana, Nigeria (conocida como Nollywood, por tener la tercera industria cinematográfica del mundo, después de Hollywood y Bollywood), Kenia, Zimbabwe, Senegal, Túnez, Etiopía, República Democrática del Congo y Mali. Hay una fuerte presencia de Sudáfrica, Egipto, Marruecos, Senegal, Mozambique y Kenia.

Muchas de las cintas son coproducciones con naciones europeas, sobre todo con Francia, Alemania, Portugal y Bélgica.

Paradójicamente, debido a la pobre distribución de películas en la mayoría de los países africanos, muchas de estas películas no son vistas por los propios habitantes de los lugares que las inspiraron. Es, pues, cine hecho para ojos extranjeros, explicó a La Jornada Flavio Florencio, director del festival.

La migración, al ser uno de los temas centrales de la vida del continente, también lo es de varios de los filmes, como el largometraje de ficción Heremakono (Maló, 2002), también de Sissako, que cuenta la historia de Abdallah, quien no habla su idioma local, admira la moda europea y está a punto de emigrar a aquel continente.

Los cineastas abordan el tema de la migración desde su misma experiencia, como es el caso del director mauritano Sissako, a quien se realizará un homenaje y que visitará México para presentar su más reciente cinta, Bamako.

Africalia será inaugurada mañana, a las 20:30 horas, en el Teatro de la Ciudad, con la proyección de Moolaadé (2003, Senegal), dirigido por el senegalés Ousmane Sembene, considerado “el padre del cine africano”, fallecido en 2007 y a quien se rendirá tributo. La cinta trata sobre la práctica de la circuncisión femenina. El festival anunció la presencia de la actriz protagónica, Fatoumata Coulibaly.

También visitará el festival la sudafricana Nody Murphy, directora y fundadora de Out in Africa, Festival de Cine Lésbico Gay de Sudáfrica (el primero en esta materia en África), “quien presentará una selección con esa temática”.

“Africa también tiene sexualidad”, fue la manera en que lo explicó Florencio.

Como parte de la sección lésbico-gay se exhibirán Nil Desperadum y Faux Pas de Deux, dos breves cintas caseras filmadas por Ernest R. Thorp en los años 50, que contienen, según los organizadores, las primeras escenas con “contenido gay explícito realizadas en Sudáfrica”.

También se presentará el documental Simon & I (Bev Ditsie y Nicky Newman, 2000), que recupera la “poco conocida historia del movimiento queer sudafricano”.

Los organizadores cuentan que antes de que comenzara la filmación del documental Forbidden fruit (Sue Maluwa Bruce y Beate Kunath, 2000), el elenco se retiró por temor, ya que en Zimbabwe la homosexualidad está penada con la muerte. La coproducción Zimbabwe/Alemania trata sobre dos lesbianas enamoradas en una región rural de África.

En el “panorama contemporáneo” se incluyen películas premiadas en festivales internacionales, y el Festival Internacional de Cine de Durban –uno de los más importantes del continente–, trae una selección de sus cintas premiadas en la pasada edición.

Incluye exposición

También estará la directora argelina radicada en Francia Djamila Sahraoui, quien presentará su más reciente cinta, Barakat! (ganó el premio al mejor filme árabe de la pasada edición del festival de cine de Durban); el director de Benin radicado en Francia Sylvestre Amossou (Africa Paradis), y Mane Cisneros, promotora de la difusión del cine africano y del encuentro entre cineastas africanos y españoles, directora del Festival de Cine Africano de Tarifa.

En el contexto de Africala se presenta, hasta el 5 de mayo, en el Centro Cultural de España, la exposición fotográfica El corazón de las tinieblas, dedicada a “la injusta distribución de la energía” en África, donde, explicó Florencio, “500 millones de personas viven sin acceso a la luz eléctrica”. La exposición está a oscuras y el visitante la recorre alumbrado por una linterna.

Programación: www.africala.org.