■ Califica de “dictadorzuelo” al presidente de Bolivia; hace un “gobierno estúpido”, dice
Promete gobernador separatista el paraíso a los trabajadores del Santa Cruz autónomo
■ Habrá salarios dignos, seguros de salud y un “socialismo democrático”, asegura Rubén Costas
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Miles de habitantes de Santa Cruz participan en una marcha por la autonomía del departamento
Foto: Reuters
La Paz, 2 de abril. El prefecto del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, proclamó esta tarde que el 5 de mayo, “ya que seamos autónomos”, se iniciará la “revolución del patujú” (flor endémica del trópico del oriente boliviano).
Afirmó que ello hará “que mañana sean privilegiados los que fueron excluidos”, otorgará salario digno a los trabajadores, dará seguro de salud a todos los cruceños y construirá un “socialismo democrático” en el sector agropecuario. Agregó que se pagarán, por decisión propia, impuestos fuertes en ese departamento por el bienestar de la mayoría.
Costas dijo esto ante una marcha multitudinaria convocada en Santa Cruz de la Sierra para protestar por la suspensión temporal de las exportaciones de aceite, decretada por el gobierno nacional, con discurso pletórico de promesas sobre lo que será la jauja autonómica cruceña “que hará realidad nuestros sueños”, cargado al mismo tiempo de insultos contra el presidente boliviano, Evo Morales, a quien calificó de “dictadorzuelo” que, dijo, hace un gobierno “estúpido”.
La medida cuestionada pretende obligar a los fabricantes de aceite –entre ellos el poderoso agroindustrial soyero, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branco Marinkovic– a garantizar el abasto interno del producto a un precio de no más de 10.50 pesos bolivianos (1.4 dólares) por litro y se dictó luego de que en dos meses casi se duplicó su precio, hasta llegar a 17 bolivianos.
El ministro de Hacienda, Luis Arce, informó que el agroempresariado de Santa Cruz recibe poco más de 100 millones de dólares, para cubrir 45 por ciento de la subvención anual gubernamental al diesel, con el fin de que la población boliviana pague por el aceite un precio menor al fijado en el mercado externo. De la producción total aceitera, sólo 15 por ciento se destina al mercado nacional y el resto se exporta.
Costas subrayó que la medida del gobierno “está perjudicando al pueblo que votó por ellos”, a los campesinos de San Julián, a los de Cuatro Cañadas que se van a dar cuenta cuando los industriales ya no puedan comprarles la soya que cultivan, “lo que es apostarle a corruptos y demagogos”.