Entrevista a Enrique Castillo Sánchez Mejorada, presidente de la ABM
Se elevará el crédito a la producción, pero con cuidado
Reconoce que hay un rezago en este tipo de financiamiento
El sistema bancario entrará en una fase que incluye la creación de una nueva generación de bancos enfocados a nichos específicos de actividad productiva y regiones particulares, detalla el líder de los banqueros en México y previene sobre evitar la cartera vencida, la morosidad y la baja de las reservas
Ampliar la imagen Enrique Castillo, presidente de la Asociación de Bancos de México, en su oficina de la Torre Mayor Foto: María Luisa Severiano
Acapulco, Gro., 02 de abril. La economía mexicana acusa “un gran rezago” en el flujo de crédito para financiar su expansión. “Es un problema de muchos años y que comenzará a solucionarse, pero con mucho cuidado por parte de la banca”, anticipa Enrique Castillo Sánchez Mejorada, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM). “No podemos caer en un problema de deterioro de los activos bancarios”, añade. Prevé que el sistema financiero nacional entrará pronto en una nueva fase, con la creación, caracteriza, de “una nueva generación de bancos”, enfocados a atender nichos específicos de actividad productiva o regiones particulares del país.
Enrique Castillo, también director general del grupo financiero Ixe, será relecto este viernes como presidente de la ABM, cargo que ocupa desde hace un año. Ello ocurrirá en el marco de la 71 convención bancaria, que se celebra a partir de mañana en este puerto, ocasión en la que se conmemorará el 80 aniversario de la creación de la Asociación de Bancos de México, el organismo de representación gremial de los banqueros. El acto será inaugurado la tarde del jueves por Felipe Calderón Hinojosa, titular del Ejecutivo federal.
En los últimos tres años, la cartera de crédito de la banca al sector privado creció a una tasa anual de 27 por ciento en promedio anual, 8 veces más que el desempeño de la economía en conjunto. En entrevista con La Jornada, el presidente de la ABM apunta que el país acusa varios años de rezago en el flujo de crédito a la economía, situación que se agudizó por la “profunda crisis” de 1995, “de la que tardamos años en salir para que los bancos pudieran cumplir con la responsabilidad de intermediar recursos de los ahorradores a la actividad productiva”.
El crédito de la banca al sector privado, como porcentaje del producto interno bruto (PIB), fue en 2007 de 15.5 por ciento, un aumento de 5.6 puntos porcentuales en comparación con 9.9 por ciento de 2005, según datos del Banco de México. Un crecimiento que, como menciona Castillo Sánchez Mejorada, no ha llevado a niveles de penetración bancaria como en otros países.
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en América Latina en conjunto el crédito representa 25 por ciento del PIB, mientras que el promedio para los países avanzados es de 75 por ciento. En economías con grado de desarrollo similar a México la relación es más alta que aquí: en Brasil, el crédito bancario equivale a 35 por ciento del PIB; en Chile, 59 por ciento; y en España, por citar un país cuyos bancos tienen fuertes intereses en México, es de 119 por ciento, indica información del BID.
“Todavía estamos muy rezagados en crédito. A pesar del aumento de los últimos años, México se mantiene a la zaga en este punto y aquí tenemos mucho camino por recorrer”, dice en la entrevista el presidente de los banqueros. “Un país sin un flujo de crédito adecuado no puede cumplir sus metas de desarrollo”.
Sin embargo, apunta, “vamos a seguir aumentando el crédito al sector privado, pero con cuidado, no podemos caer en un problema de calidad de activos (morosidad, cartera vencida, disminución de reservas). Hoy no percibimos un problema de deterioro de activos, ni remotamente como ocurre en el sistema bancario de Estados Unidos. Tenemos que crecer más rápido, pero no a costa de un riesgo excesivo, vamos a ser prudentes con la forma en que prestamos el ahorro de los depositantes”.
–¿Comenzará a disminuir la oferta de crédito por parte de la banca?
–En 2007 ya se moderó el crecimiento del crédito al consumo, que representa una tercera parte del total de financiamiento que otorga la banca. Este segmento creció el año pasado a una tasa de 20 por ciento, menor a los niveles de 30 y 40 por ciento de los años previos. En donde más se verá crecimiento en los siguientes meses es en el financiamiento a la actividad productiva, esto es, al campo, empresas, a la construcción. “Es interesante –añade– que con la información oportuna de que disponemos se puede asegurar que en los primeros tres meses de este año no disminuyó la demanda ni el otorgamiento de crédito, se mantienen los mismos niveles que en el mismo periodo de 2007”.
–¿En cuanto al crédito con tarjetas, habrá una disminución?
–Esperamos que en 2008 el crédito total crezca a una tasa de 25 por ciento y 20 por ciento en vivienda y consumo. En donde crecerá menos será en tarjeta de crédito. El crecimiento de los últimos años (en tarjeta de crédito) fue por la incorporación de nuevos segmentos de población. La menor tasa de crecimiento esperada no quiere decir que la banca dejará de atender a estos segmentos, pero sí se moderará.
Los préstamos en tarjeta de crédito bancaria, según el propio presidente de la ABM, representan un financiamiento por 300 mil millones de pesos, 20 por ciento de la cartera de crédito total del sistema.
“No veo que la banca se esté echando para atrás en cuanto al otorgamiento de crédito. Veo al gremio echado para adelante. El crédito no se ha detenido y no veo que se pueda detener”, afirma.
–El año pasado comenzaron a operar 13 nuevos bancos. ¿Hacia dónde evolucionará el sistema bancario?
–Los bancos de nicho van a ser la siguiente generación de instituciones en el sistema bancario. Atenderán a una región geográfica en particular o rubro de actividad económica específica. Hay una genuina preocupación por el costo de los créditos. Las tasas de interés van a bajar por la incorporación de más participantes en el sistema.
Tasas de interés a la baja
–¿Anticipa que habrá una reducción de los costos al usuario de crédito?
–Las tasas de interés, por la situación internacional, tienden hoy más a bajar que a subir. En Estados Unidos han bajado y aquí se han mantenido las tasas de referencia. Pero en cuanto las tasas líderes (como la de los Cetes, o la llamada TIIE, que son de referencia en el sistema bancario) empiecen a bajar, las que se cargan al público también empezarán a bajar. Ahora los bancos compiten sin que se prevea una alza de tasas, más bien se ve que vayan a disminuir.
–En Estados Unidos se han anunciado medidas para reforzar la regulación por parte de las autoridades. ¿Cree que en México es necesario revisar la actual regulación?
–El marco regulatorio en México es bastante avanzado en cuanto a la prevención. Los bancos mexicanos ya están cumpliendo con las nuevas normas internacionales de mayor regulación, conocidas como Basilea II –instituidas por el Banco de Pagos Internacionales, que agrupa a los bancos centrales del mundo. Las instituciones mexicanas se adelantaron a esta norma, que todavía no satisfacen todos los bancos estadounidenses.
“Los marcos regulatorios se revisan continuamente, por el avance tecnológico y porque el flujo mundial de capitales, la globalización, tiene efectos que antes no contemplaban los reguladores. En México, la crisis de 1995, con sus efectos brutales, nos obligó a modificar profundamente la regulación. Ello nos llevó a una posición prudente y a una situación actual que nos permite mitigar la posibilidad de caer en los tipos de riesgos que se incurrieron en Estados Unidos”, considera.