■ Se reúne con miembros del Episcopado, a quienes les dice que hay otras prioridades

El gobierno no prevé nuevas reformas en materia religiosa, asegura Mouriño

■ Insisten obispos en plantear demanda de que la Iglesia tenga sus propios medios de comunicación

De la Redacción

En su encuentro con los miembros de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, señaló que “por el momento” no hay ninguna intención de proponer nuevas reformas constitucionales en materia religiosa, aunque se mostró abierto al debate sobre el tema.

De acuerdo con versiones de varios obispos presentes en el encuentro del pasado martes, en el pleno de la 85 asamblea de la CEM el secretario Mouriño aclaró que el gobierno federal tiene varios temas todavía pendientes que es necesario atender, como es el caso específico de la reforma energética.

Sin embargo, el obispo electo de Orizaba, Marcelino Hernández, interrogado sobre la disposición de la Iglesia católica de esperar el momento más adecuado, respondió: “Yo creo que en cualquier momento se puede abordar”, además de que el derecho a la libertad religiosa es “inalienable” y “ninguna persona puede renunciar a ella”.

El obispo electo de Tepic, Ricardo Watty, comentó que durante el encuentro con el funcionario los prelados abordaron el tema de la libertad religiosa, pues desde la perspectiva de la Iglesia lo que existe actualmente en el país se queda sólo en “libertad de culto”.

Desde la visión y el discurso de los obispos, la primera es “mucho más amplia” y reconocería plenamente los derechos políticos de los ministros de culto, la impartición de educación religiosa en escuelas públicas y la posesión de medios de comunicación masivos por las iglesias, especialmente electrónicos, entre otras cosas.

El obispo Watty precisó que Mouriño fue claro en señalar que “por el momento no había ningún movimiento” para tratar dicho tema. “Nos dijo que había otros pendientes sobre los que se ha estado dialogando y superando desacuerdos con otras fuerzas en el Congreso de la Unión, aunque aceptó que es necesario revisar lo que ahora es libertad de culto para que ésta se convierta en verdadera libertad religiosa”.

Consideró que el diálogo con el gobierno sobre este tema se dará “en su momento”, aunque también reconoció que la impartición de educación religiosa en escuelas públicas “va a tomar tiempo”.

A su vez, Marcelino Hernández, hasta hace poco obispo auxiliar de México, estimó que el derecho a la libertad religiosa puede abordarse en cualquier ocasión. Pidió ver cómo en otros países más democráticos se respeta este derecho, aunque omitió decir que en esas naciones, especialmente las europeas, es donde ciudadanos y gobiernos han aceptado, por ejemplo, el aborto.

Además, rechazó que con la impartición de educación religiosa en escuelas públicas la Iglesia busque que sea el Estado el que haga el trabajo de evangelización. “No queremos que nos haga la chamba, como tampoco nosotros queremos hacer lo que le toca al gobierno”, expresó; cada uno –insistió- tiene sus propias responsabilidades y campos de acción que deben ser respetados.

El obispo de Aguascalientes, José Manuel de la Torre, aseguró que el gobierno tiene la tarea de respetar el derecho de los padres de familia para educar a sus hijos en la fe que ellos profesen; “eso es parte de la libertad religiosa que se está pidiendo que se respete”, subrayó.

Con información de José Antonio Román