■ Cota y Núñez admiten por primera vez esa posibilidad, ante la falta de resultados
Ronda al PRD el fantasma de la anulación
■ A 18 días de los comicios internos, persiste el atasco en el cómputo de unas diez entidades
A 18 días de la elección para renovar las dirigencias nacional y estatales del PRD, el presidente del sol azteca, Leonel Cota, y el senador Arturo Núñez, comisionado electoral del instituto político, reconocieron por primera vez que si no se concluye el cómputo oficial existe la posibilidad de que los comicios se anulen.
“Ese es un plan b que siempre hemos tenido”, afirmó el senador Núñez. También reveló que ha tratado de “conmover” a los candidatos a presidente nacional, Jesús Ortega y Alejandro Encinas, con el anuncio de que renunciaría al Comité Técnico Electoral (CTE), “pero parece que les vale una sombrilla”.
Cuestionó que ha recibido presiones de los dos equipos de los aspirantes para que termine el conteo, pero al mismo tiempo lo impiden en las sesiones correspondientes. “Si quieren cómputo, lo hacemos y lo cerramos, y dejo fuera 77 por ciento del conteo –que abarca 12 entidades inconclusas–. ¿Eso quieren? La elección es nula de pleno derecho”, advirtió.
Anoche, como resultado de un encuentro convocado por Cota entre los comisionados electorales y los integrantes de la Comisión Nacional de Garantías, se acordó que, por el momento, esta instancia no intervenga en la atracción del cómputo, pues se espera concluir esta tarde lo correspondiente al estado de México y al Distrito Federal, con lo cual se alcanzaría 80 por ciento del total de votos y esto, a su vez, permitiría dar legalidad al proceso.
Inclusive persistió la confianza de que, de mantener ese ritmo, puedan entregarse las constancias de mayoría a quienes ganaron la elección para dirigentes locales en esas dos entidades.
Cerca del mediodía, el presidente nacional del partido fue entrevistado antes de un primer encuentro con el CTE, en el cual el ex gobernador de Baja California Sur habría solicitado una fecha de conclusión de los cómputos de las diez entidades que mantienen entrampada la elección.
Cota consideró que el proceso aún puede limpiarse, y dijo que le solicitaría a la instancia que “bajo ningún criterio ni bajo ninguna circunstancia” podía avalar las irregularidades de los comicios, porque –argumentó– las prácticas ilegales “no deben imponerse y decidir quién será el nuevo presidente del PRD”.
El comité, aseguró, no puede contar votos de las casillas con irregularidades, “donde quiera que suceda, lo mismo puede ser en Chiapas, en Oaxaca, en Tabasco, Veracruz o Zacatecas. No pueden, bajo ninguna circunstancia, avalarse decisiones que no sean estrictamente las de la militancia”.
Recordó que el acuerdo asumido el sábado pasado incluye que tanto Jesús Ortega como Alejandro Encinas no recurrirán al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sino que respetarán la decisión del CTE como la de la Comisión de Garantías.
–¿Qué validez tiene ese acuerdo si ninguno lo firmó?
–Bueno, es su palabra y les creo. Deben respetarse los acuerdos que se dieron frente a los dirigentes y compañeros del partido con autoridad moral, como el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.
El dirigente perredista convocó a la reunión para encontrar una salida política ante la falta de resultados, y ante el riesgo de que no se contara con el resultado de 80 por ciento de las casillas computadas. En esa perspectiva, “desde luego sería elección nula de pleno derecho y el partido procesaría el acuerdo de una dirigencia interina, pero eso ocurrirá cuando las instancias así lo determinen”.
Insistió en su rechazo a la realización de la novena asamblea del sexto Consejo Nacional para este fin de semana, porque no puede hacer evaluaciones todavía sobre el proceso electoral ni tomar resoluciones de acuerdo con los estatutos del partido.
La convocatoria, apuntó, no tiene el aval del CEN, no ha ocurrido la calificación de la elección y en este momento el consejo “no sería adecuado, en función de que se están contando resultados, y si mañana (jueves) el Comité Técnico Electoral da resultados, tenemos que evaluar la conveniencia o no” del inicio de esos trabajos.
Ayer, Dolores Padierna, del equipo de Encinas, presentó una queja ante Garantías, en la cual solicita que se revoque la convocatoria a Consejo Nacional porque, asegura en su escrito, se “pretende invadir la esfera de competencia de la comisión electoral y de Garantías”, al incorporar en el orden del día el análisis sobre la situación poselectoral, a pesar de que no ha concluido el cómputo ni se ha declarado válido el proceso.
Pidió sancionar a los cuatro integrantes de la mesa directiva del Consejo Nacional que firmaron la convocatoria: Camilo Valenzuela, Érik Villanueva Mukul, Argelia Cruz y Candelario Pérez Alvarado. El llamado a la reunión de consejeros también fue impugnado por la otra integrante de la mesa, Azucena Reyes.
Por su parte, Arturo Núñez reconoció que el proceso “siempre ha estado en riesgo desde el momento en que no concluyó el cómputo el 23 de marzo. Eso es indebido, desde luego, porque se trata de una omisión”.
Al igual que Cota, señaló que el límite para contar con una dirigencia electa es el 22 de abril, cuando deja el cargo junto con el secretario general, Guadalupe Acosta Naranjo. “Obviamente, tendría que haber un resultado, el que fuera. Después de ese día estaríamos en peor situación”. Aseguró que de persistir la falta de cómputo nacional existe la posibilidad del interinato.