■ El CMHN pide que Ejecutivo y Legislativo lleguen a acuerdos en pro de una reforma petrolera
Yo no eludo problemas, los enfrento, asegura Calderón a los empresarios más ricos del país
■ Cierran filas y ofrecen invertir este año 23 mil 600 mdd y dar empleo a un millón 300 mil personas
El presidente Felipe Calderón intentó salir al paso de las críticas que ha generado la indefinición gubernamental en torno a la reforma energética, y señaló que en vez de eludir los problemas para evitar costos políticos, ha optado claramente por enfrentarlos y resolverlos.
Así lo hizo reunido con integrantes del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN) que, en voz de Claudio X. González, llamó al Legislativo y al Ejecutivo a que, a partir del diagnóstico del gobierno federal sobre Petróleos Mexicanos (Pemex), ambos poderes lleguen a acuerdos en pro de una reforma petrolera.
En la residencia oficial de Los Pinos, 21 de los 37 integrantes de este selecto club empresarial –entre los que se encontraban Carlos Slim Domit, presidente de Telmex; Emilio Azcárraga Jean, dueño de Televisa, y el banquero Roberto Hernández– hicieron un cierre de filas en torno al panista y anunciaron que este año invertirán 23 mil 600 millones de dólares y darán empleo a un millón 300 mil personas. Todo ello, como muestra de confianza en el país cuando la economía mundial atraviesa por momentos de “incertidumbre”.
Preparado el terreno con la comida del día anterior, efectuada también en Los Pinos, la mayoría de los dueños de las empresas más poderosas del país acudieron a la reunión con el Presidente, la cual se desarrolló primero en privado durante media hora, y luego se hizo ante la prensa.
En el salón Manuel Ávila Camacho de la residencia oficial, y en torno a una mesa en forma de U, estaban Daniel Servitje Montull (Bimbo), Eugenio Garza (Xignax), Alfredo Achar (Comex), Antonio Chedraui (Grupo Chedraui), Valentín Díez Morodo (Cervecería Modelo), Agustín Franco (Infra), Bernardo Quintana (ICA), Fernando Senderos (DESC), Gastón Azcárraga (Grupo Posadas) y Alberto Bailleres (Bal).
La lista se completó con Antonio del Valle (Mexichem), Pablo Escandón Cusi (Nadro), Carlos González Zabalegui (Comercial Mexicana), Antonio Madero (Corporación San Luis), Federico Terrazas (Cementos de Chihuahua), Agustín Santamarina y Emilio Carrillo (bufete Carrillo Gamboa).
Con el anuncio de las inversiones para este año como telón de fondo, Claudio X. González se mostró confiado en que las decisiones importantes, como la concerniente a energía e hidrocarburos, sean enfrentadas con “certeza, coraje y visión de futuro”.
Es imprescindible, planteó, que a partir del diagnóstico presentado sobre industria energética haya acuerdos para que México cuente con una industria petrolera moderna, eficiente y capaz de desarrollarse competitivamente, que ayude a acelerar el crecimiento del país.
Las palabras del presidente de Kimberly Clark dieron la pauta para que Calderón hiciera un nuevo señalamiento en torno al petróleo, en momentos en que es ampliamente criticado por el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, por no enviar su reforma energética al Congreso de la Unión.
El michoacano rechazó que esté eludiendo los problemas del país y también advirtió que la soberanía de la patria se defiende fortaleciendo a Petróleos Mexicanos para que sea “una empresa orgullosamente mexicana que nos permita aprovechar cabalmente nuestros recursos petroleros y una empresa, por supuesto, ciento por ciento propiedad de los mexicanos y del gobierno”.
Flanqueado por el secretario de Economía, Eduardo Sojo, y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Gerardo Ruiz Mateos, reiteró su llamado para que se analice con seriedad el diagnóstico sobre la situación de la paraestatal, presentado el domingo pasado.
Minutos antes, el presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios expresó que en 2000, ese organismo había hecho un compromiso similar de inversión, pero la cifra de entonces fue de 8 mil 500 millones de dólares y el número de empleos de 807 mil, lo que significa que en 2008 dichos montos son 2.7 veces más altos que entonces.
Y dirigiéndose a Calderón, señaló que es el “líder electo por la nación para señalarle rumbo en sus aspectos políticos, económicos y sociales”, mientras los empresarios están obligados a contribuir para generar crecimiento y abatir así, en el menor plazo, los índices de pobreza y desigualdad que “desgraciadamente todavía nos afligen”.
Tras resaltar que encabezan a las “compañías de mayoría de capital mexicano más importantes del país”, remarcó que la situación económica mundial para 2008 no es halagüeña por la incertidumbre creada en los mercados financieros del exterior.
Elogioso con Calderón, González aseguró al final de su mensaje que el país está preparado para enfrentar estas adversidades gracias a las medidas tomadas por el gobierno, y ofreció el respaldo de los empresarios para lograr más crecimiento económico, mayor inclusión social y un México ganador.
Como colofón del encuentro, el Presidente caminó hacia los empresarios y se despidió con cordialidad de cada uno. Con quien conversó más tiempo e intercambió sonrisas fue con Azcárraga Jean quien, a diferencia de los otros magnates, salió de Los Pinos manejando él mismo un automóvil Mercedes Benz Kompressor negro, seguido por sus escoltas en otro vehículo.