■ Presentan diputados del PRD iniciativa de reformas a ley interna
Proponen democratizar el TCADF
Con el objetivo de “democratizar” su vida interna y “romper el vicio de la concentración del poder”, los diputados del PRD Tomás Pliego y Daniel Ordóñez presentaron ayer una iniciativa de reformas a la Ley Orgánica del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal (TCADF), que más que la cuestión procedimental se enfocará en sus esquemas de organización y funcionamiento.
En conferencia de prensa, los legisladores del sol azteca consideraron que este órgano autónomo, responsable de dirimir los conflictos entre los particulares y las autoridades capitalinas, “es de las instituciones más atrasadas, más retrógradas”, por lo que es fundamental impulsar esas modificaciones.
Incluso, aseguraron que desde la legislatura pasada se presentaron algunas iniciativas en ese mismo sentido, pero el cabildeo del ex presidente del TCADF, Jaime Araiza, impidió sacarlas adelante. Ahora, en esta legislatura, Araiza pretendió hacer lo mismo, pero la intención es terminar con todas las irregularidades imperantes en esa entidad, aseguró Ordóñez.
Con base en el proyecto de reformas, la designación del titular de este tribunal ya no sería facultad exclusiva de los siete magistrados que integran la Sala Superior –que incluso monopoliza la toma de decisiones– sino de los 22 magistrados que están asignados a las salas auxiliares y ordinarias.
Otro de los cambios fundamentales en el TCADF sería la creación de la contraloría interna, que según Tomás Pliego es el único tribunal de su tipo en todo el país que no tiene un órgano de fiscalización.
Citó, como consecuencia de la falta de estas instancias de verificación, que los magistrados de la Sala Superior se hayan autorizado la creación de un fondo de retiro propio con recursos obtenidos de la retención de impuestos a los trabajadores, además de la adquisición de automóviles nuevos y una cantidad de beneficios poco éticos, como el tener licencia de hasta seis meses con goce de sueldo, misma que ahora se reducirá sólo a 30 días.
Para Daniel Ordóñez, es fundamental hacer una labor de cabildeo entre el resto de los grupos parlamentarios en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para que esas modificaciones puedan dictaminarse y salir adelante en este periodo de sesiones, que concluye el próximo 30 de abril.