TOROS
La fiesta en España atrajo a 14 millones
De acuerdo con un cable de la agencia Efe, a lo largo de 2007, “más de 14 millones de personas” adquirieron un boleto para ver una corrida de toros en España. La misma fuente señala que, en ese lapso, fueron lidiadas “más de 8 mil” reses. Esto quiere decir que, aproximadamente, hubo alrededor de mil 400 festejos, a cada uno de los cuales, en promedio, asistieron 10 mil personas para ver morir, también en promedio, seis bovinos de sangre brava.
La noticia, tan asombrosa como increíble, tiene que ser cierta porque en 2006, las empresas españolas que administran cosos taurinos, así como las de transporte aéreo, hotelería, gastronomía y entretenimiento nocturno relacionadas con los atractivos turísticos de la tauromaquia, reportaron ingresos conjuntos valuados en 15 mil millones de euros (240 mil millones de pesos), como esta página lo comentó en diversas entregas.
En espera de las cifras que revelen cuánto facturaron en 2007 los distintos componentes de lo que sin duda puede denominarse como “industria taurina” ibérica, podemos especular de momento con la idea de que por cada uno de los 14 millones de espectadores que menciona la nota de Efe hubo, siempre en promedio, una derrama de más de mil euros (o 16 mil pesos mexicanos).
Surgen entonces las preguntas inevitables. ¿Cuántas corridas hubo en el territorio mexicano durante 2007? ¿Cuántos toros fueron lidiados a muerte? ¿Cuántos espectadores acudieron? ¿Por qué no lo sabemos? ¿Por qué no tratamos de averiguarlo? ¿Habrá datos duros al respecto en la Secretaría de Hacienda? ¿El Instituto Federal de Acceso a la Información podría proporcionarlos?
¿Cuántas plazas de toros hay en México y cuántas en España? ¿Cuántas ganaderías? ¿Cuántos matadores, cuántos novilleros, cuántas escuelas con un total de cuántos aprendices? Obvio es que podríamos obtener algunas conclusiones de antemano. Por ejemplo: el coso más importante del país, el embudo de Mixcoac, con capacidad para 50 mil espectadores, no debe de haber vendido más de 125 mil boletos para las corridas de enero, febrero, marzo, noviembre y diciembre del año pasado y para las novilladas que dio en los meses del verano.
¿Y qué se puede decir acerca de las plazas restantes, como las de Guadalajara, Aguascalientes, Monterrey, Morelia, León, Ciudad Juárez, Mérida, Motul y algunas otras, en donde hay tanta o más afición que en el DF? ¿Será que nuestros empresarios taurinos nacieron para perder?