■ Con un hombre menos, los Diablos Rojos sacaron la casta y rescataron la igualada

Toluca y Monterrey empataron, con polémico arbitraje de Marco Rodríguez

■ Manuel Maciel reclamó una clara falta, lo cual molestó al silbante

■ El técnico José Pekerman también fue echado del partido, pero cuando su equipo logró el 1-1 lo festejó como un triunfo

Agencias

Toluca, 30 de marzo. Con un hombre menos en el campo y con el coraje a flor de piel por el arbitraje de Marco Antonio Rodríguez, los Diablos Rojos sacaron la casta en el estadio Nemesio Diez para rescatar el empate a un gol ante Monterrey.

Una vez más el silbante no logró sofocar su afán protagónico. Tal parece que cada choque entre estos equipos revive en su mente, como brasa ardiente, la serie de errores que cometió en la final del torneo Apertura 2005, que le dio su anterior título al Toluca en el estadio Tecnológico.

Lo cierto es que los choriceros quisieron aprovechar su condición de locales y de inicio lograron un dominio que no pudieron cuajar ante la buena reacción de los Rayados, comandados por Ricardo La Volpe, cuyo cuadro le arrebató la posesión del esférico para llegar con mucho peligro y de manera constante sobre el marco del argentino Hernán Cristante.

Sin embargo, el equipo regio dejó ir innumerables ocasiones de abrir el marcador; la más clara la tuvo Jesús Arellano.

En llegada por derecha se quitó a dos defensas y al efectuar su disparo, el arquero escarlata alcanzó a desviar con una mano hacia tiro de esquina.

El mismo Cabrito Arellano pudo haber concretado una más cuando en otro córner recibió un buen servicio que conectó en la punta del área grande, por el lado derecho, pero el balón se estrelló en el travesaño de Cristante, quien estuvo atento y en general cumplió con solvencia.

Monterrey hizo efectivo su dominio al minuto 38, con el tanto de Jared Borgetti, quien a servicio en tiro libre de Luis Pérez ganó el salto al paraguayo Paulo da Silva y con la cabeza conectó el esférico por el ángulo superior, a la derecha del guardameta, para el 1-0.

Al regreso del descanso, los Diablos se complicaron el panorama con la expulsión de Manuel Maciel, al minuto 49, por reclamar una falta que Marco Antonio Rodríguez no sólo no señaló, sino que se enojó cuando el paraguayo cuestionó airadamente su omisión; lo amonestó, lo siguió unos pasos y al escuchar los insultos le sacó la roja.

Los abucheos contra el nazareno estallaron en el graderío del Nemesio Diez, mientras la escuadra regiomontana intentó sacar provecho de su ventaja numérica, pero el cuadro escarlata mostró orgullo y enjundia; se multiplicó y acosó la meta rayada, que como pudo contuvo los embates del rival.

Esa presión dio frutos en un tiro libre al que se agregó Édgar Dueñas, quien remató con la cabeza; el esférico pegó en el travesaño y picó adelante de la línea de gol, y cuando el arquero Jonathan Orozco intentó despejar, la metió en su propia meta, para el 1-1.

El técnico local, José Pekerman, quien también fue expulsado y estaba en las tribunas, estalló en desproporcionado festejo, desahogó su tensión y molestia colgándose y sacudiendo la malla metálica por el empate con sabor a triunfo.

La motivación estuvo del lado del elenco escarlata, que casi logra la victoria en los pies de Israel López, quien sacó disparo lejano que Jonathan Orozco desvió con gran lance hacia su izquierda, para arrebatar la victoria al Toluca.

El club mexiquense apelará la expulsión de Pekerman, primera en su larga trayectoria.