■ Al minuto 10, un descuido en un córner permitió a Quatrocchi anotar el tanto de la victoria

Rayos defendió su gol tempranero y quitó lo invicto al Guadalajara

■ Polémica acción en el área del Necaxa no fue sancionada como penal

■ Chivas culminó una negra semana, tras su caída también en la Copa Libertadores, pero continúa como superlíder en la liga

■ El conjunto dirigido por Chava Reyes Jr. supo contener los avances de los visitantes

Agencias

Aguascalientes, Ags., 30 de marzo. Las Chivas perdieron el poder ofensivo que habían mostrado durante el torneo y cayeron 0-1 ante el Necaxa, que terminó los últimos 30 minutos con 10 elementos, pero se vio beneficiado por un penal que no marcó el árbitro Fabián Delgado.

Se acabaron así los invictos en el torneo Clausura 2008, pero el Guadalajara se mantiene en el liderato general y del grupo tres, con 25 unidades. En el mismo sector, los Rayos se ubican en la cuarta posición, con 16.

Chivas perdió lo invicto luego de 11 fechas (siete triunfos y cuatro empates) y además culminó una semana negra, ya que cayó ante el Cúcuta, de Colombia, y quedó al borde de la eliminación en la Copa Libertadores.

En partido de bajo nivel realizado ante lleno en el estadio Victoria, con mayoría en favor de los tapatíos, el único gol lo marcó el argentino Pablo Quatrocchi al minuto 10, mientras Omar Bravo se quedó con las ganas de gritar su gol 100, ya que el silbante no marcó un penal cometido sobre Sergio Ávila. Además, Bravo fue rebasado por Claudio Graf en el liderato de los romperredes.

Valioso tanto de un central

La anotación cayó temprano. En jugada de córner, el zaguero Quatrocchi se coló entre Sergio Santana y Francisco Rodríguez y conectó un sólido testarazo a la derecha de Luis Michel, para el 1-0.

Bravo empezó a reclamar penas máximas al 24, luego de unos jaloneos con el defensa Fernando López, pero la oportunidad de gol fue de Ángel Reyna, quien se tardó en disparar o centrar y fue desarmado por los zagueros visitantes.

A la media hora de partido el juego se limitaba a un duelo intrascendente en media cancha, aunque Necaxa tenía más llegadas y las Chivas eran una auténtica nulidad.

Lo único que mostraron los pupilos de Efraín Flores fue un tiro de media distancia de Ramón Morales, que ni siquiera fue a la portería de Omar Ortiz, quien era un espectador más.

Los Rayos pudieron aumentar en los minutos finales, en un tiro del colombiano Hugo Rodallega, que pasó cerca del larguero.

Para darle fuerza ofensiva a su escuadra, Flores ingresó para el complemento a Alberto Medina y Omar Arellano, quienes intentaron abrir la cancha, pero no tuvieron éxito ante una ordenada defensa rojiblanca.

Triple muro atrás

Necaxa de plano renunció al ataque y sólo se acercó en un tiro de Rodallega que Michel controló sin problemas, mientras el chiverío controló ampliamente el balón, aunque no tuvo recursos para superar el triple muro defensivo.

La jugada polémica fue al minuto 58, en una pared entre Bravo y Ávila, en la que El Gaucho fue derribado por Luis Francisco García con una carga por detrás cuando enfilaba a enfrentar al Gato Ortiz. El silbante no señaló la pena máxima, amonestó a Bravo por protestar y en la banca Flores aventó su saco al puro estilo de Hugo Sánchez.

Para entonces los locales sólo se dedicaban a despejar el balón y se encerraron aún más al 64, cuando Ángel Reyna fue expulsado por doble tarjeta amarilla.

Los técnicos agotaron sus cambios, mas el partido no se modificó. Las Chivas mantuvieron el control del esférico, pero no tuvieron creatividad y se estrellaron una y otra vez ante la zaga local.

Por el contrario, Necaxa pudo aumentar el marcador, primero en un tiro lejano de Alejandro Castillo que Michel desvió con reflejos y ya en tiempo de compensación en un contragolpe del propio Castillo, que no pudo culminar al mandar un tiro muy desviado.

El timonel Salvador Reyes fue expulsado por protestar y tuvo que ver los últimos minutos desde las tribunas.