■ “Buscan tronarnos y desorganizarnos”, señala el joven
Infiltrados, quienes portaban playeras antiemo, dice dark
■ Comisión cultural del Chopo condena la discriminación desatada
Ampliar la imagen Manifestaciones de inconformidad contra emos el pasado sábado Foto: Yazmín Ortega Cortés
Samael, integrante del movimiento dark y quien dice pertenecer a la comunidad afluente al tianguis cultural del Chopo, insistió este domingo en que son infiltrados quienes portaron playeras antiemo y lanzaron agresiones a esa tribu urbana durante la marcha del sábado de la Glorieta de Insurgentes al Chopo.
Tras solicitar que sus opiniones se consignen a título personal, el joven señaló: “lo que pasó el sábado en el Chopo es un acto de vergüenza para la juventud, porque estamos cayendo en un juego tan mediocre con las provocaciones de personas totalmente autoritarias, cerradas de pensamiento y lo más importante, ignorantes”. Él fue uno de los representantes de estos movimientos que se reunieron con autoridades del Gobierno del Distrito Federal en días pasados con la finalidad de despejar la idea de que en el DF estas tribus están confrontadas.
Sobre las personas que una vez más lanzaron agresiones contra los emos y promovieron la idea de que se trata de una confrontación por territorios, dijo que entre su grupo se ha concluido que esas personas “son infiltrados que quieren tronarnos y desorganizarnos”.
Respecto de la disposición que expresaron representantes de diferentes tribus urbanas durante la reunión con funcionarios del Gobierno del DF, el martes de la semana pasada, Samael recalcó que el espíritu de tolerancia entre las tribus fue lo que nos unió; el respeto hacia diferentes ideologías y la aceptación.
Interrogado sobre la postura que tuvieron durante esa reunión respecto a que no hay disputa por territorios, señaló: “es una falacia, yo opino que el Chopo es un lugar abierto a todas la culturas, pensamientos y personas, siempre se ha marcado la tolerancia, lo único que no se tolera es a los fascistas o la discriminación”.
Sobre las fotografías de supuestos punks, publicadas en La Jornada, quienes portaban camisas antiemo, y el logo de no al emo, dijo: “nosotros no los conocemos y se nos hace algo reprochable, estúpido e incoherente; además, por qué no muestran su cara, ¿miedo a que los encuentren? Por qué van encapuchados”.
Samael opinó que el joven de 17 años que empezó el problema en Querétaro, y el portar una camisa de no al emo “es como traer la nueva suástica, pues estoy discriminando a una persona”.
Dijo que un dark investiga lo que pasó en Querétaro, y lo que ya descubrió “es que fue un niño de 17 años el que empezó esta historia, estudia el bachillerato y es originario de ese estado”.
En días pasados, Samael anunció la apertura del blog unidosporlatolerancia.blogspot.com en donde se pudo leer un escrito del 24 de marzo de integrantes de la Comisión de Cultura Prensa y Difusión del Tianguis Cultural del Chopo: Leonardo Morán, César Salas Romero, Alejandro Sánchez Mejorada y Enrique Falcón
Dicha comisión advierte que “ante la infamia que representa la violencia contra los emos, el Tianguis Cultural del Chopo manifiesta de manera contundente la condena de la comunidad rockera a la discriminación de cualquier signo”.
Agregaron, “nuestro espacio se ha consolidado gracias a la lucha de casi 28 años por la popularidad y la libertad de expresión que nos caracteriza. La cultura del rock no puede admitir criterios de estrechez mental, pues ello nos colocaría en una posición contraria a nuestro origen. No creemos en el cainismo estúpido de la intolerancia. Cuidaremos este espacio de respeto y tolerancia que finalmente es de todos; lo contrario sería retrogrado y suicida”.
Bienvenidos sean los punks, darks, góticos, happy punks, rockabylis, rastafaris, rockers, nerds, electros, bickers, metaleros de todas las corrientes, pioneros del rock, dylanianos, jipis, indies, meschicatiahuis, alternativos, ciberpunks, skatos, hip-hoperos y grafiteros, los urbanos y, sobre todo, los emos, que finalmente son la parte más joven de la cultura del rock, pues la mayoría tiene entre 13 y 18 años, añadieron.