■ Empresarios se aprovechan de las alzas internacionales de los precios, dice la Anec
Demandan al gobierno actuar para que no se especule con los alimentos
La crisis alimentaria que varios países enfrentan es un llamado al gobierno de México para que tome medidas urgentes con el propósito de garantizar el abasto alimentario nacional e impedir que las agroindustrias mexicanas y trasnacionales continúen aprovechando el alza internacional de precios para engrosar sus ganancias, consideró la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (Anec).
El organismo, integrante de la campaña Sin Maíz no hay País, urgió a los poderes Legislativo y Ejecutivo establecer una serie de acciones para evitar “un desastre” e inestabilidad social, como ya ocurre en naciones como Argentina, donde, expuso, ha quedado de manifiesto que el desabasto de alimentos “vulnera fácilmente a los regímenes” y propicia condiciones para que puedan tener lugar “confrontaciones” sociales.
Víctor Suárez, líder de la Anec, consideró que desde los poderes Ejecutivo y Legislativo se debe establecer un mecanismo de administración de exportación e importaciones de maíz, frijol, azúcar y leche.
Se pronunció por la creación de una reserva alimentaria que sea controlada por el gobierno u organizaciones campesinas, y por la aplicación de sanciones “duras y contundentes” contra las prácticas monopólicas y oligopólicas en la producción y abasto de alimentos.
Además, pidió al Senado de la República votar sin demora la Ley de Planeación para la Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional, que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados desde la LIX Legislatura.
Impulsan ley contra la desnutrición
Apenas 36 por ciento de las empresas otorga ayuda en vales de despensa a sus empleados; 9 por ciento una despensa básica; 8 por ciento el servicio de comedor con alimentos, y 6 por ciento un espacio para comer, pero sin dar ningún alimento o ayuda, por lo que la Cámara de Diputados analizará una iniciativa de Ley de Ayuda Alimentaria para Trabajadores, que prevé revertir los altos niveles de desnutrición, el ausentismo y la baja productividad en las empresas del país.
Según una encuesta realizada por la empresa Ipsos, en colaboración con la Asociación Mexicana de Directores en Recursos Humanos, que se aplicó a 216 empresas, se encontró que 45 por ciento de las empresas medianas y grandes del país no ofrecen apoyos en materia de alimentos a sus trabajadores, se revela además que 76 por ciento estaría de acuerdo con una Ley de Ayuda Alimentaria, ya que ello repercutiría en más productividad, menos ausentismo y mejor calidad de vida de los empleados.
Dicha iniciativa pretende promover el establecimiento de comedores en los centros de trabajo, donde se les proporcione gratuitamente los alimentos a los empleados y que prestaciones de ese tipo tengan un apoyo fiscal del gobierno federal, así como convenios con restaurantes o empresas que proporcionan servicios de alimentación, que otorgarían los alimentos con el pago de vales, en el centro de trabajo o lugares cercanos a las fábricas y oficinas.