■ Obtener tecnología y capitalizar un programa que le permita superar la crisis, las metas, dice
Requiere Pemex de alianzas con empresas privadas: Kessel
■ Presenta ante los medios de comunicación el diagnóstico sobre la situación de la paraestatal
■ Necesario, adecuar su marco regulatorio para una efectiva operación, apunta Reyes Heroles
Ampliar la imagen La secretaria de Energía, Georgina Kessel, y el director general de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles Foto: María Meléndrez Parada
La secretaria de Energía, Georgina Kessel, afirmó que Petróleos Mexicanos (Pemex) requiere de alianzas con empresas privadas especializadas para obtener tecnología y capitalizar un programa que le permita superar la crisis en que se encuentra inmersa la petrolera. A su vez, el director general de la paraestatal, Jesús Reyes Heroles, manifestó la necesidad de adecuar el marco regulatorio para dotarla de mecanismos ágiles y modernos para su operación.
Ambos funcionarios ofrecieron ayer una conferencia de prensa donde dieron a conocer Diagnóstico: situación de Pemex, documento de 130 páginas donde se hace referencia a la crisis en que se encuentra inmersa la paraestatal.
Allí, Reyes Heroles consideró necesario establecer un marco operativo y de gestión que dé a Pemex mayores facultades en la toma de decisiones y en la contratación, de modo que se multiplique su capacidad de operación y ejecución y pueda acceder a la tecnología más eficiente, es decir, otorgar a la empresa mayor autonomía de gestión, adecuando la regulación presupuestaria, de endeudamiento y fiscal a la que está sujeta.
Asimismo, incorporar cambios en su gobierno corporativo que le den una estructura más adecuada y refuercen su mandato de obtener la mayor renta posible para la nación.
Impulsar un nuevo modelo de control y fiscalización que erradique la corrupción, pero que al mismo tiempo no obstaculice el trabajo y se enfoque a la obtención de resultados, así como el fortalecimiento de la autoridad regulatoria, entre otras.
Reyes Heroles indicó que el diagnóstico marca la necesidad de que Penmex se adecue a los múltiples cambios en su entorno de negocios dentro y fuera del país. Eso explica, dijo, la urgencia de proporcionar a la paraestatal nuevos márgenes de operación, que le permitan participar con reglas similares a las que se aplican a empresas petroleras en otras regiones del mundo.
En la conferencia de prensa, Georgina Kessel aseguró que el gobierno federal presentará una propuesta de reforma energética sólo si se logra un consenso con las principales fuerzas políticas del país. Este tema, reconoció, es tan relevante para la sociedad que “creemos que debe ser analizado a profundidad para que podamos encontrar juntos (Ejecutivo y Legislativo) la solución a la problemática que enfrenta Petróleos Mexicanos”.
La funcionaria puntualizó: “Habrá una iniciativa en la medida que logremos tener un mínimo consenso con respecto al paquete de soluciones que se pueda dar para fortalecer a Petróleos Mexicanos”. Informó que en los próximos días se reunirá con el coordinador de los diputados del PRI, Emilio Gamboa.
La idea por el momento, dijo, es compartir y enriquecer este diagnóstico con las opiniones de los ciudadanos, del Congreso y de los expertos en la materia, con objeto de que con ello “podamos partir de un diagnóstico común que nos permita encontrar las soluciones a los retos que estamos encontrando.
“Este tema es tan relevante y tan importante para nuestra sociedad, y sobre todo para el futuro de nuestros hijos, que creemos que debe ser analizado a profundidad para que podamos encontrar juntos (Ejecutivo y Legisladores) la solución a la problemática que enfrenta Petróleos Mexicanos.”
Kessel Martínez indicó: “Las propuestas que se estarán discutiendo con el Congreso de la Unión estarán orientadas precisamente a dar a Pemex herramientas y mecanismos que le permitan fortalecer su capacidad de ejecución y también darle acceso a mejores tecnologías. Eso es lo que estamos buscando”.
Al ser interrogada sobre su disposición a dialogar con los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la presidenta del consejo de administración de Pemex respondió: “Cuentan con mi disposición y mi tiempo para ir con todo el que quiera platicar sobre el diagnóstico de hidrocarburos. Para que analicemos cifras, circunstancias, pero sobre todo que analicemos las oportunidades que estamos dejando de aprovechar para poder encontrar soluciones y enfrentar los retos de Petróleos Mexicanos. Mi disposición es con todo mundo, con todas las fracciones parlamentarias representadas en el Congreso.
“Confío en la madurez y el sentido de responsabilidad de todos nosotros. Debemos recordar que en democracia las ideas se debaten con argumentos y sin violencia”, apuntó.
Reiteró: “Necesitamos encontrar las soluciones de manera conjunta, hay muchas, podemos aprender de todas las experiencias que hay a nivel internacional, como Noruega, Brasil, Cuba. Opciones hay muchas, incluyendo cualquiera que se les pueda ocurrir”.
Sin mencionar la palabra “alianzas”, la titular de la Secretaría de Energía afirmó que Pemex necesita el “apoyo” de empresas privadas especializadas para obtener tecnología y capitalizar un programa que le permita superar la crisis. Pese a la insistencia de los reporteros, Georgina Kessel declinó responder si la iniciativa incluye la intención de incorporar inversión privada en Pemex.
En el diagnóstico presenta a la empresa más rentable del mundo en una situación de crisis, y se hace mención de que Pemex pasó de ser la sexta empresa petrolera del mundo en 2004, a la décima primera en 2007, en orden de importancia.
La baja en la producción de Pemex en los últimos tres años, significa que México dejó de obtener ingresos por 10 mil millones de dólares. Aun con la explotación exitosa de las cuencas del Sureste y Chicontepec, para compensar la declinación de los yacimientos que en la actualidad aportan 92 por ciento de la producción petrolera, se anticipa un déficit de unos 500 mil barriles diarios en 2021, equivalente a 14 mil millones de dólares anuales. Para 2012, la titular de la Sener advirtió que la reducción será de 800 mil barriles diarios y de 1.5 millones en 2018.
En la parte operativa, Reyes Heroles mencionó que la falta de capacidad de refinación ocasionará que en breve la importación de gasolinas pase de una proporción de 40 a 50 por ciento del total de los combustibles que se consumen en el mercado nacional. Como resultado, México, que no edifica refinerías desde 1979, necesitará construir una cada tres años durante los próximos dos decenios.