■ Los servidores públicos fueron enviados para asesorarlos sobre integración de cooperativas
Indígenas opositores a la presa Picacho arremeten contra funcionarios de Sinaloa
■ Los inconformes los expulsaron, tras amenazarlos con machetes e intentar incendiar una camioneta
Mazatlán, Sin., 29 de marzo. Unos cien campesinos de la comunidad de San Marcos que resultarán afectados con la construcción de la presa Picacho expulsaron a funcionarios del gobierno de Sinaloa que ayer acudieron con la intención de integrarlos a proyectos de cooperativas, informó Joel Hernández Niño, director de Gobierno.
Explicó que empleados de las dependencias que se crearon para respaldar a las familias que habitan la zona donde será inundada, entre ellas la Secretaría de Turismo, Fondo de Infraestructura Hidráulica de Sinaloa (Fihsin) y la Dirección de Pesca y Acuacultura, encabezados por el titular de esta última, Rafael Sánchez, fueron amenazados con machetes y los inconformes intentaron incendiar la camioneta en que llegaron.
Hernández Niño informó que los trabajadores interpusieron hoy una denuncia penal ante la Subprocuraduria de Justicia en la zona sur, pues sus vidas estuvieron en riesgo aun cuando sólo intentan concretar el convenio acerca de que los habitantes de las comunidades de Iguanas y Casas Viejas, municipio de Concordia; y de Copales, Placer, Puerta de San Marcos y San Marcos, de Mazatlán, recibieran asesoría y respaldo para la integración de cooperativas.
Ernesto Pérez Virgen, uno de los asesores de los campesinos, calificó de extraño que los funcionarios se alarmen, pues los labriegos siempre usan machetes, y sólo piden que el Fihsin y la Comisión Constructora de Sinaloa respeten el acuerdo con el Congreso del estado para que ninguno de ellos se presente en las comunidades hasta que haya acuerdos acerca de las indemnizaciones y de la reubicación de los afectados.
No obstante, el director de gobierno en Sinaloa expuso que pese a estos hechos no se detendrán los proyectos productivos para las seis comunidades y las familias que los recibirán, como está considerado en el convenio. La gente tendrá que seguir pasando por los sitios pues vivimos en un país de libre tránsito, dijo.