■ Resguarda el ejército la filial de las trasnacionales Ashmore y Shell
Negocian gobierno boliviano y opositores un acuerdo sobre aprovechamiento del petróleo
■ La Iglesia católica media en Camiri para acercar las posiciones entre el Ejecutivo y sus detractores
Ampliar la imagen Quema de neumáticos en el bloqueo de la carretera que lleva a la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos en Camiri Foto: Reuters
La Paz, 29 de marzo. Una comisión gubernamental y dirigentes del Comité Cívico de la petrolera ciudad boliviana de Camiri iniciaron hoy negociaciones para tratar de llegar a acuerdo sobre el aprovechamiento de los hidrocarburos del país, nacionalizados en mayo de 2006.
Un día después de que Camiri vivió una jornada violenta en la que residentes fueron desalojados por el ejército y horas después volvieron a bloquear calles de la localidad, representantes del gobierno del presidente Evo Morales comenzaron las pláticas con los opositores, con la mediación de la Iglesia católica.
Las demandas principales son la construcción de una planta de separación de líquidos, la “refundación” de la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Bolivianos (YPFB), la instalación y el funcionamiento de la gerencia de exploración y explotación de hidrocarburos en la región y la devolución de 42 campos a la administración de la estatal petrolera.
Los pobladores afirman que estos reclamos constituirían una verdadera “nacionalización” de los hidrocarburos y consideran que el gobierno tendría el control total de las acciones de las empresas petroleras que operan en Bolivia, y no sólo 51 por ciento previsto actualmente.
Hasta el cierre de esta edición no había información sobre el curso de las pláticas.
Los choques con grupos civiles que intentaban resistir con palos y piedras la ocupación de Camiri –en paro indefinido desde el miércoles– cedieron al caer la tarde del viernes a la espera de entablar el diálogo iniciado este sábado.
A pesar de las gestiones, los pobladores ocupan una ruta principal de alto tráfico comercial y turístico hacia Argentina, pero las tropas mantienen fuerte resguardo de la empresa Transredes, filial de las multinacionales petroleras Ashmore y Shell.
Camiri se ubica a mil 211 kilómetros de La Paz, la capital del país altiplánico. El ejército custodia las instalaciones de la estatal YPFB. El pasado viernes, los choques entre soldados y residentes dejaron un saldo de 23 heridos.
El gobierno boliviano informó el jueves pasado que el 30 de abril vence el plazo para tomar el control de cuatro compañías de energía como parte de sus planes de nacionalización de los hidrocarburos, lo que implica la compra de acciones con valor de por lo menos 200 millones de dólares.