■ El gobernante de Colombia llama a los guerrilleros a desertar y liberar a plagiados
Uribe ordena al ejército “localizar” a los secuestrados por las FARC
■ Los militares deben emprender una acción “humanitaria” en favor de rehenes, afirma el mandatario
■ La hermana de Ingrid Betancourt acusa de incoherencia al presidente; pone en peligro a cautivos, dice
Ampliar la imagen El presidente colombiano, Álvaro Uribe, ayer durante una visita a San José del Guaviare Foto: Reuters
San José del Guaviare, 29 de marzo. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, pidió hoy al ejército “localizar” a los secuestrados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para así emprender una acción “humanitaria” en su favor, y exhortó a los insurgentes a desertar al tiempo que entreguen a los rehenes.
De esta manera, el mandatario insistió en su propuesta de doble discurso, al señalar que por una parte están las recompensas millonarias que se ofrecen a los guerrilleros que deserten y entreguen rehenes y, por otro lado, un decreto para facilitar un eventual acuerdo con la insurgencia para el canje de cautivos por rebeldes presos.
“Exhorto desde San José del Guaviare a la fuerza pública a que avancemos en esa tarea”, dijo en esta región vecina con Venezuela, donde se presume que la guerrilla tendría a la franco-colombiana Ingrid Betancourt, de quien se ha dicho esta semana que está en mal estado de salud.
La víspera, el ex presidente Ernesto Samper desestimó la propuesta de canje del gobierno de Uribe y se pronuncio en favor de que la insurgencia entregue a la ex candidata presidencial al presidente venezolano Hugo Chávez.
Astrid, hermana de Ingrid Betancourt, denunció desde París la “incoherencia” del gobierno colombiano, que “aboga por un lado por una vía negociada y por otro intensifica la presencia militar” en las zonas donde la guerrilla de las FARC retiene a sus rehenes.
“Lo que más me inquieta es la incoherencia del gobierno colombiano”, expresó. Igualmente, Astrid lanzó una advertencia a la guerrilla: “Deben saber que si algo le pasa a mi hermana, será el principio del fin de las FARC”.
Agregó: “Pido a la guerrilla de que en caso de que el estado de salud de mi hermana empeore, contacte a las autoridades venezolanas, francesas o suizas”, de forma que éstas puedan intervenir sobre el plano médico.
El vicepresidente de la Federación Internacional de Comités de Apoyo a Betancourt, Olivier Roubi, calificó de “apertura de Bogotá” la oferta de canje. Pero también dijo esperar que el presidente Uribe “no haga nada por entorpecer las iniciativas en curso”, en alusión un plan presentado en París por el ex rehén y antiguo senador colombiano Luis Eladio Pérez.
El ex marido de Ingrid, Fabrice Delloye, dijo temer que ella “esté a punto de morir o ya esté muerta”, al citar informes sobre la fragilidad del estado de salud en que estaría, basadas en versiones del propio gobierno colombiano, así como del sacerdote Manuel Mancera y del defensor del pueblo Volmar Pérez, de que Betancourt habría recibido atención médica en el Guaviare.
“Quiero exhortar a la fuerza pública a que continúe el valeroso trabajo de derrotar al terrorismo y localizar a los secuestrados”, dijo Uribe en su discurso. “Una vez que los tengamos localizados (...) convocar a los organismos humanitarios nacionales e internacionales para que entren allí a hacer el acuerdo de liberación”.
Uribe pidió también a los habitantes de esta región selvática sureña que brinden informes sobre el paradero de Betancourt y renovó su llamado a los guerrilleros de las FARC para que deserten a la hora de entregar a los cautivos y obtengan así millonarias recompensas económicas derivadas de un fondo de 100 millones de dólares, así como refugio en Francia.
“Me han preguntado: ¿puedo ir al extranjero?, y hemos dicho sí. Ese tema también lo hemos hablado con el gobierno de Francia, que nos ha dicho que estaría dispuesto a albergarlos”. Pero “necesitamos que las cosas se muevan, que estos guerrilleros tomen la decisión de abandonar la guerrilla y liberar a los secuestrados”, insistió.
Luego de que esta semana se conocieron las versiones del delicado estado de salud de la ex candidata presidencial, el gobierno expidió el jueves un decreto orientado a facilitar su liberación, en un canje de 39 cautivos por unos 500 rebeldes encarcelados.
El fiscal general, Mario Iguarán, advirtió el viernes que la sola liberación de Betancourt, ex candidata del Partido Verde, no es suficiente; según la legislación colombiana, para cesar los procesos jurídicos a los rebeldes presos y excarcelarlos éstos deben comprometerse a no volver a delinquir.
Sin embargo, Uribe no aludió a ese cuestionamiento del fiscal, mientras que la insurgencia se mantiene en silencio. En contraste, sectores políticos opositores han desestimado la nueva propuesta del gobierno al considerar que sigue sin atender la principal exigencia de las FARC, crear una zona desmilitarizada para negociar allí el canje humanitario.
Entre el grupo de rehenes “canjeables”, además de Ingrid Betancourt, se cuentan tres presuntos espías estadunidenses, tres dirigentes políticos y decenas de militares y policías colombianos, varios de ellos con más de 10 años de cautiverio.