■ Que él deje de comer 15 días, señala
La propuesta de Sabines, tomadura de pelo: Ibarra
Ampliar la imagen Rosario Ibarra, presidenta del comité de desaparecidos políticos, manifestó su apoyo a los presos en huelga de hambre de Chiapas. La imagen corresponde a una marcha en diciembre pasado Foto: María Meléndrez Parada
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 29 de marzo. La senadora Rosario Ibarra de Piedra sostuvo que la propuesta del gobernador Juan Sabines de esperar 15 días a que se revisen los expedientes de los presos que están en huelga de hambre, para determinar quién podría quedar en libertad, “es una tomada de pelo.
“Es entretenerlos, porque no entraron legalmente a la cárcel; fue una ilegalidad la que los llevó a prisión, y sólo la buena voluntad política puede cambiar el estado de cosas”, expresó la legisladora.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República junto con la diputada federal del PRD Aleida Álvarez Ruiz hablaron con las familias de los internos.
Ante ellos se comprometieron a ayudarlos a difundir su movimiento a escala internacional, a proporcionarles un abogado y a presentar ante los congreso de la Unión y estatal una iniciativa de ley de amnistía.
“Nosotros como familiares sólo podemos hacer presión con nuestra presencia; no nos dejan hablar, ni presentarnos con el gobernador. Algunos tampoco tenemos dinero para ir al penal…”, narró Juan Gómez, padre de uno de los detenidos.
Los parientes de los presos explicaron a las legisladoras que han recibido presión para que abandonen su movimiento e incluso los amenazan con encarcelarlos.
Rosario Ibarra consideró que la propuesta del gobierno estatal de esperar 15 días para revisar un expediente “es una tomada de pelo: que se ponga él (Juan Sabines) sin comer 15 días. Ese planteamiento es un recurso muy socorrido de las autoridades para apostar al desgaste”, comentó.
Por su parte, la diputada federal Aleida Álvarez dijo que existe una señal alarmante en todo el país de cómo va creciendo la represión y cómo los gobiernos prefieren encarcelar a los activistas en vez de solucionar conflictos.
A su llegada al parque central de esta capital, grupos que se dijeron representantes de la otra campaña impidieron a Ibarra y Álvarez participar en la marcha que efectuaron familiares de los presos porque dijeron que sólo intentaban “montarse en el movimiento”.
Ambas esperaron a que se realizara la manifestación para posteriormente hablar con los integrantes del plantón y efectuar diversos compromisos con ellos.