■ Aún no hay fecha límite para que concluya el cómputo de votos

Pactan Encinas y Ortega contra la posibilidad de un interinato

■ Acuerdan frenar movilizaciones que presionen a la autoridad electoral

Alma E. Muñoz

Ante Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, y Leonel Godoy, gobernador de Michoacán, Alejandro Encinas y Jesús Ortega acordaron concluir el cómputo nacional de votos de la elección de presidente nacional y secretario general del PRD, en un intento por distender la situación por la que atraviesa el instituto político y alejar así la posibilidad de un interinato.

Para ello aceptaron, junto con los actuales presidente y secretario general del partido, Leonel Cota Montaño y Guadalupe Acosta Naranjo, respectivamente, así como el comisionado electoral Arturo Núñez, el cambio de delegados en aquellas sesiones en las cuales se impida avan- zar en el cómputo, como en el caso de Zacatecas.

De igual manera, acordaron frenar las conferencias de prensa de los grupos y personajes afines a los dos candidatos, de tal manera que sólo Ortega y Encinas quedaron autorizados para informar sobre el proceso electoral, lo mismo que Cota Montaño y Acosta Naranjo. Además, convinieron en no realizar movilizaciones de presión contra el Comité Técnico Electoral (CTE) para obtener resultados.

No obstante, pese a que el acuerdo se asumió ayer durante un desayuno, los dos aspirantes a la presidencia nacional del partido mantuvieron, horas después, sus diferencias en torno a las casillas que deben computarse.

Ortega Martínez insistió en que todas deben ser consideradas, excepto aquellas en la cuales se coincida en que no fueron instaladas, mientras Encinas Rodríguez se pronunció contra la inclusión de aquellas con irregularidades, como en las que existen más votos que boletas entregadas y las denominadas zapato.

Escenario de “crisis”

Durante un encuentro de su corriente, Nueva Izquierda (NI), el primero admitió que el viernes por la noche se planteaba “un escenario de gran dificultad, de enorme complejidad, de crisis”, que pudo derivar en la nulidad de un pacto, ante el riesgo de que no se completen los cómputos oficiales.

Por ello, dijo, “acordamos normalizar y terminar esos conteos, para que se entreguen las constancias de mayoría según las sumas que se alcancen, y si alguien tiene objeciones sobre determinadas casillas tiene que recurrir al órgano de garantías y que ahí se juzguen las impugnaciones”.

“Esa –afirmó– fue la posición que mantuve en la reunión a la cual acudieron como testigos Ebrard y Godoy, sin ceder un ápice en que se cumpla con las normas y el reglamento del partido”. Dijo que hubo “voces muy importantes en términos de que el PRD no podía inventar o cambiar normas habiéndose iniciado el proceso”.

Resaltó que en ese encuentro se advirtió que se corría el riesgo de que no se computara 70 por ciento de la elección, porque faltaban mil 300 casillas por contar y con ello, subrayó, “la amenaza es la debacle”. Dentro de NI se acepta que por lo menos 200 casillas no fueron instaladas durante los comicios del 16 de marzo.

Ortega Martínez manifestó que se dotará de infraestructura al CTE y se le apoyará con fuerza política para que cumpla con sus deberes. Sin embargo, aclaró –como también lo hizo Encinas– que no se acordó una fecha límite para entregar resultados.

Señaló que como un punto de los acuerdos quienes forman parte de su grupo no realizarán acciones de presión ante el CTE. “Lo que nos interesa –indicó– es que salga adelante el cómputo y vamos a exigir que esa misma palabra se cumpla” por los simpatizantes de su oponente principal.

Pidió a sus seguidores “no bajar la guardia”, mantenerse con total ánimo y dispuestos a cumplir la parte que les corresponde, y “si no se cumple el acuerdo, que se escuche bien, no voy a ceder. Tampoco aceptaré negociaciones para asumir algún cargo que signifique dejar atrás la presidencia nacional del partido”.

En entrevista posterior, señaló que lo asumido este sábado por los líderes perredistas termina con toda especulación de que se suspendan los cómputos y también “acerca de interinatos”. Posteriormente, Alejandro Encinas Rodríguez, en conferencia de prensa, ratificó el cambio de los delegados de el CTE en caso de que no estén garantizando la agilidad del desarrollo de los cómputos.

Resaltó que en el encuentro matutino se acordó abrir todos los paquetes electorales en los casos en los cuales hubiera solicitudes de cada una de las partes y señaló que mantiene discrepancias con Ortega respecto de que deben computarse todas las casillas.

“Yo digo que tenemos un diferendo, pues no puede permitirse el cómputo de casillas que tienen más votos que afiliados al partido en la lista nominal, como tampoco casillas reportadas como no instaladas, de las cuales después aparecieron paquetes electorales, y de aquellas que se quemaron, como la de Cosoleacaque (Veracruz), y que luego aparece un acta de cómputo, ni tampoco otro tipo de cuestiones irregulares”, manifestó.

Indicó que “no basta solamente con el cómputo, sino que tiene que hacerse la limpieza de la elección”

Aclaró que quienes lo apoyan no obstaculizan ninguno de los cómputos estatales pendientes, como se acusa. “Se ha mostrado tortuguismo en entidades como Zacatecas, el Distrito Federal y Tabasco, donde hay una amplia ventaja a mi favor, porque hay una intención de frenar esos cómputos”.

Confió en que habrá resultados lo más pronto posible e insistió en que “se limpien todas las irregularidades y acciones fraudulentas que se presentaron durante el proceso, para que se deslinden responsabilidades y se castigue a los responsables, sea quien sea y hayan apoyado al candidato que sea”.

El ex jefe de Gobierno capitalino manifestó que hasta el momento hay 22 cómputos nacionales concluidos. Faltan otros diez, entre ellos los más controvertidas, según su parecer: Chiapas, Oaxaca, el sur de Veracruz y algunos del estado de México.