■ Dejó la marca mundial en 21.28 durante el selectivo australiano
De nuevo, Sullivan bate el récord en 50 metros libres
■ El nadador utilizó el controvertido traje especial LZR Racer
Ampliar la imagen Eamon Sullivan arrebató la marca al francés Alain Bernard, quien sólo la tuvo cuatro días Foto: Reuters
Sydney, 28 de marzo. El nadador australiano Eamon Sullivan batió de nuevo este viernes el récord mundial de los 50 metros libres con tiempo de 21 segundos y 28 centésimas, mejorando su propia marca de 21.41, en la final de las pruebas de clasificación de su país para los Juegos Olímpicos.
El australiano, de 22 años, utilizó el famoso traje de baño LZR Racer, y ya había batido el récord en semifinales, apropiándose de nuevo de la marca que le robó el francés Alain Bernard por tan sólo cuatro días.
Sullivan se convirtió en el nadador más rápido en 50 metros el 17 de febrero, con 21.56, destronando al ruso Alexander Popov, dueño del récord durante ocho años, pero Bernard lo mejoró el domingo, en el campeonato de Europa de Eindhoven (Holanda), dejándolo en 21.50.
La batalla de las piscinas continuó el miércoles, cuando Sullivan se quedó a sólo dos centésimas de la plusmarca del francés en 100 metros (45.50).
En un acto de frustración, el australiano decidió ignorar las consignas de su entrenador en las semifinales de los 50 metros y consiguió la plusmarca.
El viernes, siguió al pie de la letra los consejos, lo que le permitió nadar todavía más rápido.
“Es un año muy largo y es un año olímpico, entonces hay muchas pruebas nacionales y no me sorprendería si hubiera muchos más tiempos rápidos después”, agregó el plusmarquista.
El nadador de Perth ve incluso que la barrera de los 47 segundos puede caer pronto, gracias a una nueva generación de nadadores.
La semana de Sullivan ha sido una fiesta, ya que su novia, la también australiana Stephanie Rice, batió dos récords del mundo, en 200 y 400 metros estilos.
Desde el 16 de febrero, se han producido 17 récords del mundo, de los que 16 fueron firmados por un nadador o un equipo de relevos equipados por el bañador LZR racer de la marca Speedo.
Esta avalancha ha contribuido a despertar la polémica sobre este traje, que fue aceptado por la Federación Internacional de Natación.