■ A disposición del MP, más de 40 implicados en la evasión del reo
Suspenden a jefe policiaco en Jalisco tras fuga de asesino confeso de estadunidense
Puerto Vallarta, Jal., 28 de marzo. El presidente municipal Javier Bravo Carbajal suspendió por tiempo indefinido de su cargo a Víctor Manuel Hernández Barrera, director de Seguridad Pública, Tránsito y Bomberos de Puerto Vallarta, tras la fuga de Alfonso Ramírez Sastre, asesino confeso del estadunidense Davis Graeme Parrich, de 22 años de edad.
Asimismo, 29 policías que estaban de guardia durante la fuga quedaron a disposición del Ministerio Publico del Fuero Común, además de 11 funcionarios, entre ellos los encargados de barandilla, trabajadora social y secretarias.
El alcalde, quien nombró en lugar de Hernández Barrera al hasta ayer jefe del departamento jurídico de la comuna, Armando Zepeda Zamudio, argumentó que su decisión para dar transparencia a las investigaciones administrativas y judiciales que ayuntamiento y Procuraduría de Jalisco comenzaron ayer.
Hernández Barrera reconoció que se enteraron de la fuga a las cuatro de la madrugada de hoy, cuando agentes de la policía investigadora llegaron a solicitar al reo. Cinco horas antes, éste cambió ropa con otro preso capturado por una falta administrativa y salió “por la puerta grande de los separos de la dependencia”, según dijeron fuentes policiacas.
El miércoles pasado, Ramírez Sastre, originario de Guadalajara, Jalisco, y José Daniel Vargas Castañeda, de Aguascalientes, intentaron arrebatarle a la señora Janeth K. Graaff su cámara de video cuando caminaba con su hijo Davis Graeme Parrich por la avenida Francisco Medina Ascencio, en la zona turística. La señora se resistió y el joven intervino, por lo que los agresores le dispararon a quemarropa.
El joven murió, a pesar de que la agresión ocurrió frente al Hospital San Javier, donde recibió atención médica inmediata.
Los maleantes escaparon en su carro, pero cuatro cuadras más adelante fueron capturados por policías municipales, quienes los pusieron a disposición del Ministerio Publico al igual que el arma que llevaban.
La señora y su hijo residían en Sayulita, poblado del vecino municipio de Bahía de Banderas, Nayarit.