■ La ofensiva, “momento decisivo” para el futuro de Irak: Bush
Bombardea la aviación estadunidense posiciones de la milicia chiíta en Basora
Basora, 28 de marzo. La fuerza aérea de Estados Unidos en Irak bombardeó posiciones del Ejército de Mehdi, la milicia del clérigo chiíta Moqtada Sadr en la sureña ciudad de Basora, mientras el presidente George W. Bush indicó que la ofensiva en esa localidad es un “momento decisivo” para el futuro de la nación invadida.
Los ataques aéreos comenzaron antes del amanecer y constituyen la primera intervención estadunidense en los combates que enfrentan al ejército iraquí contra los milicianos chiítas desde el pasado martes en Basora, principal centro petrolero iraquí.
Al menos 120 combatientes chiítas murieron en el cuarto día de la ofensiva lanzada por el primer ministro Nuri Maliki, según fuentes militares.
A pesar del operativo, combatientes del Ejército de Mehdi, la mayor milicia del país con unos 60 mil hombres, han retenido el territorio sureño y los enfrentamientos continuaron en Bagdad y se extendieron hoy a la ciudad de Nassiriya, sin que se reportaran muertos o heridos.
En la capital, los combates entre tropas gubernamentales y milicianos chiítas dejaron en Ciudad Sadr –zona periférica de Bagdad– al menos 14 muertos y 61 heridos, informaron fuentes oficiales.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Comité Internacional de la Cruz Roja denunciaron la situación “crítica” de la población civil en Basora y Ciudad Sadr, como consecuencia de los enfrentamientos.
Bush, dijo que Irak enfrenta un “momento decisivo” con respecto a la violencia actual. “Cualquier gobierno que presuma de representar a la mayoría del pueblo debe confrontar a elementos criminales o personas que creen poder vivir fuera de la ley, y eso es lo que ocurre en Basora”, dijo en rueda de prensa en la Casa Blanca.
El mandatario indicó que el éxito en Irak es importante para mandar un “claro mensaje” a los líderes iraníes de que no pueden “imponer su criterio” a los demás países de Medio Oriente.
De su lado, Maliki extendió hasta el 8 de abril el plazo para que los milicianos depongan las armas. Sin embargo, la oferta sólo atañe a aquellos que no han participado en los combates que se libran desde hace cuatro días.
Por otro lado, una corte marcial de California absolvió a Stephen Tatum, cabo del ejército estadunidense implicado en una matanza de 24 civiles iraquíes, entre ellos mujeres y niños, en la localidad de Haditha, al desestimar sin mayor explicación los cargos en su contra.
Por este caso, considerado uno de los crímenes de guerra más graves, Tatum estaba acusado del asesinato de dos hermanas –de 14 y cinco años– en noviembre de 2005, cuando fueron allanadas casas de ese poblado, después de la muerte de uno de sus camaradas por una bomba artesanal instalada al borde de un camino.