■ Algunos grupos radicales aseguran que sólo se trata de una tregua por 48 horas

Productores argentinos aceptan dialogar y levantan el paro

■ Negocian con el gobierno trato impositivo diferenciado para pequeños agricultores y un fondo de infraestructura

■ Suspenden movilización un día después del llamado de la presidenta

Stella Calloni (Corresponsal)

Buenos Aires, 28 de marzo. Después de 16 días se levantó el paro de productores de las cuatro entidades agrarias, poniendo fin a los cortes de rutas y liberando los caminos para el paso de camiones con alimentos. Representantes del gobierno y de los agricultores se reunieron durante seis horas y acordaron reiniciar las conversaciones el lunes.

En horas recientes algunos grupos duros, en la ruta 14 de Entre Ríos, comenzaron a impacientarse, como si fuera un tema de rápida solución. Así, ordenaron un nuevo bloqueo, lo cual evidencia las dificultades en el proceso.

Los productores más radicales hablan de una tregua por 48 horas y se mantienen en las orillas de los caminos, aunque éste no es el ánimo general de las dirigencias. La tensión de estas dos semanas de paro dejó secuelas y un fuerte debate abierto, porque puso en evidencia enfrentamientos sociales siempre ocultos y también la problemática real del campo, que no es el fondo de este conflicto.

Los medios de información, “atizadores del fuego”

Algunos medios de información fueron calificados por diversos sectores de “atizadores del fuego” y “manipuladores”.

El respiro comenzó el jueves pasado, cuando las cuatro entidades del campo, la Confederación Intercooperativa Agropecuaria, Confederaciones Agrarias, Federación Agraria y la Sociedad Rural, adelantaron su anuencia a dialogar y un día después del llamado de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner comunicaron que se levantaba el paro, para facilitar una reunión con el gobierno.

La solicitud presidencial fue acogida rápidamente por grandes, medianos y pequeños productores, quienes, sin embargo, decidieron mantenerse en estado de alerta y movilización por la presión de algunos sectores de las bases.

En horas recientes se advertía sobre el desgaste de la medida de fuerza y de temores por el desbordamiento y la falta de control de algunos grupos en las rutas. También fue importante el hecho de que un hombre con crisis cardiaca murió sin recibir atención médica, cuando la ambulancia que lo trasladaba quedó retenida en una vía.

Las movilizaciones en favor del paro, que nunca fueron masivas, tuvieron la presencia de grupos de ultraderecha y figuras de la pasada dictadura, lo que puso en guardia especialmente a los hombres de la Federación Agraria Argentina, que tienen una larga historia de lucha.

Las imágenes de litros de leche y otros alimentos tirados sobre las vías de comunicación fueron antipopulares.

Entre los puntos que podrán negociarse pero que no saldrán en las próximas horas, porque se requieren consultas, está la necesidad de abordar un tratamiento impositivo diferenciado para los pequeños productores y crear un fondo de agricultura nacional y de infraestructura. Cabe señalar que éstas son acciones que el gobierno ya estaba realizando cuando se llegó a la situación actual.

En tanto, esta noche la Confederación General del Trabajo, que agrupa a los mayores sindicatos del país, anunció que el próximo primero de abril realizará una gran marcha de apoyo al gobierno nacional.

Protestas contra Aznar y Fox

En tanto, en Rosario, provincia de Santa Fe, segunda ciudad más importante del país, el ex presidente de España, José María Aznar, cerró esta noche la reunión de las derechas del mundo, congregadas por la Fundación Libertad para debatir sobre “los desafíos de América Latina”.

Aznar alertó sobre los peligros que representa para la región el “populismo” del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías.

Durante el encuentro también se criticó al gobierno argentino y a otros, y se “trabajó para diseñar líneas para el futuro”. También se debatieron el proyecto estadunidense para “la transición en Cuba” y temas claves reivindicando todo lo realizado en los años 90, el neoliberalismo, las doctrinas de guerras preventivas y otros asuntos.

Entre otros invitados estuvo el ex presidente Vicente Fox Quesada, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, el ex subsecretario para Asuntos Latinoamericanos Roger Noriega y representantes de la Fundación Heritage. La reunión desató marchas de repudio en Rosario, donde ayer se efectuaron movilizaciones en respaldo al gobierno argentino.