En México no se protege al maíz: ONG

La contaminación de cultivos tradicionales con transgénicos se ha presentado en 23 naciones y el año pasado se registraron 39 casos, a pesar de lo cual no se ha establecido un estándar internacional que obligue a la industria biotecnológica a informar sobre los daños que causan sus productos, señaló Greenpeace.

Indicó que mientras en México, que es centro de origen del maíz, el gobierno federal pretende autorizar siembras experimentales de transgénicos sin contar con un régimen de protección especial, países de Europa, como Rumania, prohíben ese tipo de cultivos en su territorio. 

Así, esa nación se convierte en el séptimo productor de maíz en Europa en prohibir esos cultivos, después de Francia, Hungría, Italia, Grecia, Austria y Polonia.

En México las autoridades no tienen interés en resguardar los cultivos tradicionales y orgánicos de los productores, a pesar de que tienen un gran reconocimiento mundial por su calidad, señaló.

Mencionó que el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas, “fehaciente promotor de los transgénicos, reconoce que esta tecnología es insegura y pese a eso, insiste en autorizar siembras experimentales de ese grano en nuestro país”.

Refirió que estudios han demostrado que el MON 810 es dañino a la flora y fauna, al suelo y a la salud humana. La toxina incorporada al grano modificado sirve para eliminar al gusano barrenador, una plaga inexistente en México.