■ Colonia de pepenadores exige al gobierno servicios médicos y regularización de predios
Más de 1,500 familias de Nuevo León viven rodeadas de basura
■ Dicen que fueron estafados por un líder y que ahora las autoridades también les piden dinero
■ Niños padecen enfermedades crónicas de la piel y del sistema respiratorio, así como jaquecas
Ampliar la imagen Habitantes del municipio de Salinas Victoria, Nuevo León, muestran las erupciones cutáneas que padecen sus hijos por vivir en las inmediaciones de un confinamiento donde se depositan los desperdicios de Monterrey y su zona conurbada Foto: Raúl Rubio
Monterrey, NL, 27 de marzo. Más de mil 500 familias viven en condiciones infrahumanas en la colonia Huertas de San Mario, en los alrededores de los confinamientos de basura que Sistema Integral para el Manejo Ecológico y Procesamiento de Desechos (Simeprode), una empresa descentralizada del gobierno de Nuevo León, opera en el municipio de Salinas Victoria, 23 kilómetros al norte de esta ciudad.
Enfermedades respiratorias, dolores de cabeza y constantes infecciones en la piel, principalmente entre los niños; proliferación de ratas, moscas, víboras y sabandijas, además de olores nauseabundos y condiciones insalubres son la realidad diaria de cientos de familias que no tienen otro lugar donde vivir.
El relleno sanitario de Salinas Victoria, de 212 hectáreas, recibe desde hace más de 20 años los desechos de los siete municipios de la zona metropolitana (Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, San Pedro, Santa Catarina, Apodaca y Escobedo). La descomposición de materiales orgánicos ha permitido recientemente generar energía con las emanaciones de gas metano.
En el confinamiento de Salinas Victoria y otros 11 más pequeños, Simeprode recibe diariamente 4 mil 500 toneladas de desechos, 3 mil 500 de materiales sólidos urbanos y el resto de residuos industriales no peligrosos, ya que los materiales tóxicos deben llevarse al confinamiento del municipio de Mina.
Una comisión de vecinos acudió hoy a la sede de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) para exponer su situación. Los afectados dijeron ser gente de muy esacasos recursos, la mayoría pepenadores, por lo que pidieron al gobierno estatal atención médica y regularizar los terrenos que ocupan.
Gloria Isabel Salas Sánchez afirmó que entregaron 15 mil pesos por cada terreno a un líder llamado Narciso Pérez y ahora el gobierno del estado pretende que vuelvan a pagar al organismo descentralizado Fomento Metropolitano de la Vivienda de Monterrey (Fomerrey) para regularizar los predios.
Salas Sánchez expuso que han solicitado al director de Simeprode, Jorge Padilla Olvera, que combata las plagas del basurero, pero éste, dijeron, les responde con mofas: “Fueron ustedes los que invadieron a las moscas y no las moscas a ustedes. ¿Qué quieren, si son una colonia de pepenadores?”.
Los inconformes reconocieron que Simeprode sí realiza fumigaciones pero lo hace cada dos o tres meses.
Varias madres de familia hablaron sobre las enfermedades de sus hijos: “Mi niño padece de gripe desde que nació, hace seis meses”. “El mío tiene cuatro años y siempre ha estado enfermo de los bronquios y está lleno de ronchas”, secundó otra.
Lizbeth, de seis años, tiene la cara y los brazos cubiertos de granos. Dijo que sufre constantes dolores de cabeza, pero tiene que aguantarse porque sus padres no tienen otro lugar donde vivir.