■ Sin freno, continúa la guerra de cifras entre los dos aspirantes a dirigir el PRD
Aun con el conteo empantanado, Ortega y Encinas se proclaman “ganadores”
■ Avanza de manera parcial el cómputo de los votos de las llamadas “entidades conflictivas”
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Simpatizantes de Jesús Ortega y Alejandro Encinas forcejean durante la sesión de cómputo de ayer
Foto: Marco Peláez
Sin que concluya aún el cómputo oficial, Alejandro Encinas Rodríguez y Jesús Ortega Martínez se enfrascaron ayer en una guerra de cifras, adjudicándose cada uno el triunfo en los comicios por la presidencia nacional del PRD.
El ex jefe de Gobierno capitalino aseguró, con base en el conteo parcial de 22 estados, que aventaja a Ortega Martínez por 9 mil 372 votos, mientras la gente de Nueva Izquierda planteó que su líder tiene 6 mil 476 sufragios más que su principal oponente, según cifras de 23 estados.
Lo cierto es que el cómputo en las entidades que fueron catalogadas como “conflictivas” avanza de manera parcial, pues falta que los delegados y representantes de ambas partes terminen por definir lo que se hará, con base en los lineamientos que dicte la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia, con la información de las casillas que han sido reservadas.
Por lo pronto, el comisionado electoral Edmundo Cancino dijo que están valorando si fijan una “línea roja” para acelerar los cómputos, es decir, un tiempo límite para entregar resultados.
En un comunicado de prensa, la Comisión Técnica Electoral informó que se reactivaron los cómputos, durante el transcurso del jueves, en el estado de México, Distrito Federal, Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Tabasco, Puebla, Tamaulipas, Querétaro y Zacatecas, aunque en algunos estados se decretaron recesos, y que hoy reiniciarán sesiones los de Guanajuato.
A las reuniones de Oaxaca, Chiapas y Tabasco tuvieron acceso ayer los medios de comunicación y se pudo constatar, en la primera, que representantes de Jesús Ortega Martínez sustrajeron un paquete con actas electorales desde el 20 de marzo y se quedaron con ellas durante cinco días, sin respeto al acuerdo de que toda la documentación estuviera resguardada en las oficinas del PRD ubicadas en Monterrey 50, en la capital del país.
La situación fue notificada al equipo de Alejandro Encinas por Bertín Miranda Villalobos, representante de la Comisión Técnica Electoral, así como al comisionado electoral Arturo Núñez, vía telefónica. Esto derivó en la elaboración de un acta circunstanciada, en la cual se estableció que los documentos “pudieron haber sufrido alteraciones durante el tiempo que no estuvieron en las oficinas donde se suponía que debieron estar resguardadas”. Los representantes de Ortega Martínez, Edgar Pereyra y Edgar Blasio García, aprobaron la elaboración del texto, aunque no lo firmaron.
Tras esta denuncia, los encargados de Oaxaca acordaron que 98 casillas instaladas en el estado para las elecciones del 16 de marzo no tuvieron problemas, 108 fueron consideradas con anomalías o irregularidades, 79 de las cuales no fueron instaladas.
En la mesa de Tabasco, en tanto, los representantes de Alejandro Encinas se negaban a dar paso a la apertura de casillas argumentando que los de Nueva Izquierda no especificaban los números e irregularidades que supuestamente tienen detectadas. Ello motivó conatos de violencia entre las partes y obligó al representante de la Comisión Técnica Electoral, Edgar Morales, a limitar el acceso a las sesiones, tras un receso de casi dos horas. Arnulfo Díaz Arias, moderador de los trabajos, pese a la oposición referida abrió por la noche el paquete electoral 0113, del municipio de Balancán.
La gente de Ortega Martínez asegura que en ese estado 154 de las 191 casillas instaladas contienen irregularidades que favorecen a Encinas Rodríguez, ya sea por actas alteradas o boletas de más.
Mientras en lo correspondiente a Chiapas, cerca de las 16 horas se contabilizaban cuatro casillas de Jiquipila, porque las actas de cómputo se realizaron a mano, lo que las invalidó. Los representantes de Encinas y Ortega habían acordado que 80 casillas debían ser reservadas, ya sea por falta de actas oficiales, cifras que no coinciden, boletas de más o no dobladas. Aún les resta analizar 16 casillas.
Por la noche, Alejandro Encinas presentó y entregó una carpeta con los resultados del cómputo parcial de 22 entidades. Argumentó que lo hizo para responder a la “guerra de cifras que para generar confusión” inició Jesús Ortega este jueves, al filtrar presuntos resultados sin soporte legal.
Explicó que la carpeta incluye un análisis más detallado de las irregularidades detectadas en la fecha de la elección y los días posteriores. Inclusive se refirió a ocho casillas no instaladas en Veracruz, pero cuyos resultados le favorecen, aunque aclaró que no los admitirá.
“Esas casillas tienen resultados fraudulentos, aunque sean en mi favor. Pido su nulidad. No voy a ser cómplice ni avalaré ni un sólo voto emitido de manera ilegal”, manifestó.
De acuerdo con las cifras dadas a conocer por el ex jefe de gobierno, él lleva 123 mil 440 votos, y Ortega 114 mil 68. Mientras, en Nueva Izquierda se defiende que su candidato tiene en su favor 159 mil 896, y Encinas 153 mil 420, según actas de cómputos oficiales.
Trascendió que la Comisión Nacional de Garantías ordenó que se cuente todo y que el órgano decidirá qué es válido y qué no, siempre y cuando haya denuncia de por medio. Quedarán excluidas las casillas que por acuerdo de comisionados y delegados no deban contabilizarse por irregularidades detectadas, aunque esto debe quedar asentado en actas circunstanciadas.