■ Zavaleta pide a Marcelo Ebrard que se haga cargo de la seguridad en San Lázaro
Alistan PAN y PRI sus estrategias para afrontar la reforma energética
■ El gobierno no sabe “hacia dónde puede y debe ir”, asegura el priísta Emilio Gamboa
Ampliar la imagen
La senadora Rosario Ibarra, durante la sesión de ayer en el recinto de Xicotencátl, durante la cual los legisladores del Frente Amplio Progresista se manifestaron contra la entrega del petróleo a extranjeros
Foto: José Carlo González
Mientras las dirigencias de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) anunciaron reuniones de para preparar sus estrategias ante la iniciativa de reforma energética, la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se desmarcó de las acciones en defensa del petróleo que emprenda el Frente Amplio Progresista (FAP) en el Congreso, y ayer mismo pidió al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, que se haga cargo de la seguridad en el exterior del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Al respecto, el gobierno capitalino confirmó que la legisladora acudió personalmente a la oficina del mandatario local, quien ante su petición le respondió que “tomaría cartas en el asunto conforme a lo que marca la ley”.
Por su parte, el PRI informó que el próximo 5 de abril sesionará su Consejo Político Nacional (CPN) en el puerto de Veracruz para, entre otros temas, asumir una definición ante las modificaciones que se propongan sobre el tema energético.
Respecto al PAN, Obdulio Dávila, integrante de la cúpula partidista, informó que su partido analizará el tema en su próxima sesión de Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Señaló que ya han discutido antes esa cuestión e incluso han contado con la presencia del subsecretario de Energía, Jordi Herrera, quien les presentó el diagnóstico del sector y les explicó las razones por las cuales es necesario modificar las normas que rigen la industria petrolera.
En tanto, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Emilio Gamboa, coordinador de los diputados del PRI, consideró que el enredo político que ha generado la indecisión del gobierno federal para enviar su iniciativa de reforma energética al Congreso de la Unión manifiesta que éste “no tiene clara la estrategia, ni hacia dónde puede y debe ir”.
–¿Se vislumbra un fracaso de la reforma energética?
–Antes de hablar de fracaso o éxito, primero que presenten un documento. Me parece que no lo tienen claro.
–¿Entonces, el PRI no va por esa iniciativa?
–No va si no tenemos nada qué discutir. Por eso hemos dicho que la discusión estéril que ha llegado al Congreso nos parece mala, porque no hay estrategia del gobierno.
Acerca de la cita que programa el tricolor, donde uno de los temas es el eventual nombramiento de Manuel Aguilera Gómez –ex regente del Distrito Federal y ex director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, entre otros cargos– como secretario técnico del CPN, en el PRI se asumió que esa reunión podría coincidir –de acuerdo con declaraciones de legisladores panistas– con la presentación de la iniciativa de reforma.
El CPN está integrado por casi mil 200 militantes, encabezados por el presidente y el secretario general del Comité Ejecutivo Nacional, así como ex presidentes, pero también es espacio de toma de decisiones ante la participación de la tercera parte de los senadores y de los diputados federales.
De este modo, mientras a escala partidista se preparan las discusiones para encarar el debate que despertará la iniciativa de reforma energética, la perredista Zavaleta asume con celo sus convicciones políticas y las funciones de su cargo de presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.
Ayer, acompañada por el senador panista Santiago Creel, inauguró el Segundo Encuentro de Parlamentarios Jóvenes de América Latina y el Caribe.
Zavaleta leyó un discurso con citas de escritores, poetas y filósofos, y aprovechó un párrafo de una novela de Umberto Eco para aconsejar a los jóvenes ahí reunidos, a “huir de los profetas y de los que están dispuestos a morir por la verdad, porque suelen provocar la muerte de muchos otros”.
Negó que con ese texto buscara aludir a Andrés Manuel López Obrador, y marcó sus límites personales ante las eventuales protestas que organiza el ex aspirante presidencial: “si las acciones son estar afuera protestando, pues no, porque yo voy a estar en la sesión presidiendo”.