Abril, el mes más caluroso de este año
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El calor se intensificará en abril en el centro y norte del país
Foto: Archivo
La temporada de calor de este año será hasta 3 grados centígrados más alta al promedio y se espera que abril sea el mes más caluroso en el norte y centro del territorio nacional, señaló el director del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Michel Rosengaus. Agregó que esto provocará más incendios forestales y alta demanda de agua.
Dijo que desde el norte del país y hasta el centro, sobre todo en la Sierra Madre Occidental, se espera que abril sea más caluroso de lo normal, mientras que en mayo disminuirán las temperaturas, aunque también serán ligeramente superiores a lo normal. Para junio dijo que el calor podría bajar porque comienza a llover y hay nublados, lo que hace que disminuya la radiación solar.
Por su parte, Felipe Arreguín Cortés, subdirector general técnico, en su participación en el 131 aniversario del Servicio Meteorológico Nacional, dijo que con el cambio climático hay ciudades que cada vez son más vulnerables, como es el caso de Villahermosa, Tampico, Acapulco, Los Cabos y muchas de las poblaciones que están en la cuenca del Pánuco y el Papaloapan.
Agregó que entre los impactos que este fenómeno provocará están la reducción y la recarga de los acuíferos, “pues si va a reducirse en algunas zonas la precipitación, ésta también va a disminuir el caudal base que se presenta cuando no hay lluvias”. Dijo que hay certidumbre en cuanto a que habrá sequías más severas, ya que reingresará más rápidamente el agua por evapotranspiración a la atmósfera.
Pronostican más problemas
Indicó que se espera la reducción de la capacidad de descarga de muchos ríos al mar, lo cual ya es un hecho y ocurrió en 2007 con las inundaciones en Tabasco. Aseveró que hay cambios irreversibles en la energía, ya que al desaparecer el hielo y nieve en ciertas zonas cambian las condiciones de la energía en la atmósfera.
Explicó que se prevé que las presas lleguen a ser insuficientes, por lo que deberán ser revisadas: “si construimos una presa para controlar y proteger una zona, por las lluvias, por los escurrimientos, y si la lluvia se incrementa, seguramente tendremos que revisar nuestras presas; esto le va a pegar al manejo de las obras hidráulicas en nuestro país”.
Agregó que “se podrán hacer grandes inversiones en obras de riego, pero algún día va a faltar el agua y si no estamos midiendo estos recursos podemos caer en problemas de mala planeación”. Destacó que muchos acuíferos costeros ya tienen problemas de intrusión salina.