■ Apoya JC Chávez a su vástago
Julito, listo para una pelea de título mundial
■ Desea que enfrente a Óscar de la Hoya
Julio César Chávez consideró que su hijo, del mismo nombre, podría disputar este año un título mundial, aunque antes deberá disciplinarse y afinar su estilo de boxeo para aspirar a los grandes logros.
“Yo respeto mucho a don José (Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, CMB), pero creo que no debe esperarse hasta mayo (de 2009) para disputar un título mundial. Si se aplica, en diciembre creo que ya tendría la experiencia para hacerlo”, puntualizó el legendario púgil.
Agregó que mucho le gustaría que su vástago se enfrentara a Óscar de la Hoya (quien lo venció en junio de 1996) en el estadio Azteca, porque “para mí sería un orgullo que mi hijo llenara ese lugar otra vez”.
Durante la tradicional reunión que los martes efectúa el CMB con la prensa, el ex monarca en las categorías superpluma, ligero y superligero confirmó que Julito ahora trabaja con el experimentado mánager Rómulo Quirarte, gracias a quien mostrará un estilo diferente el 26 de abril, cuando se mida al italiano Michele Orlando, en Querétaro.
JC Chávez aseguró que sus hijos no tienen ninguna necesidad de boxear, ya que les “dejé terrenos, casas, mucho dinero. Tiene asegurado su futuro”, por lo que le gustaría verlos monarcas del orbe y que se retiren. “No me gusta ver que les peguen”, agregó.
Tanto JC Chávez como Sulaimán criticaron a la Federación Mexicana de Boxeo de Aficionados, dirigida desde hace tres ciclos olímpicos por Ricardo Contreras, al señalar que no se explican por qué no hay suficientes púgiles, hasta ahora sólo dos clasificados, para enviarlos a los Juegos Olímpicos 2008, y hasta se tiene que traer a nacidos en Estados Unidos “para que representen al país”.
Aunque renuente a dar su opinión, JC Chávez consideró que la única razón por la que no se tienen buenos púgiles amateurs, en un país con muchos de los mejores profesionales, es que los “federativos valen para pura tiznada, como se dice por ahí”.
Sulaimán, sin querer profundizar en el tema, apuntó que la federación mexicana “se maneja con intereses, muchas veces ajenos a lo deportivo. Se dejan llevar por lo político”, y eso es lo que le ha hecho daño al boxeo amateur.