■ Delegados de IU y NI definirán hoy las casillas de la elección interna que necesitan revisión minuciosa
Sigue detenido escrutinio de votos del PRD en la ciudad
Con base en un acuerdo nacional del PRD, las representaciones de Izquierda Unida (IU) y Nueva Izquierda (NI) en el Distrito Federal se reunirán este miércoles con integrantes de la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia (CNGV) para determinar cuáles casillas de la elección interna deberán tener una revisión minuciosa, según los argumentos y las pruebas que presenten sobre presuntas anomalías, por lo que se mantiene detenido el escrutinio de los sufragios en la capital.
El diputado local, Agustín Guerrero, representante de Izquierda Unida, informó lo anterior y precisó que en su caso sólo solicitarán que se revisen las casillas instaladas en Candelaria y Valle Gómez, en la delegación Venustiano Carranza, donde hubo anomalías que tienen videograbadas.
Explicó que los representantes de los candidatos a dirigir el PRD nacional podrán pedir la apertura de casillas en las que acrediten que ocurrieron anomalías graves que pongan en duda la legalidad y los resultados de los votos.
El órgano electoral interno y la Comisión de Garantías y Vigilancia analizarán si procede la queja. De ser así se anularán los resultados de las casillas solicitadas o de lo contrario se incorporan al cómputo, refirió.
En tanto, que el diputado local Isaías Villa, representante de NI, rechazó que esta corriente sabotee el cómputo de votos de la elección interna del PRD en el Distrito Federal como afirmó IU, en la queja que presentó el lunes ante la CNGV.
Luego de descalificar a Manuel Oropeza, aspirante a la secretaría general del PRD capitalino, como representante de Alejandra Barrales, puntualizó que el ritmo con que se trabaja en el Distrito Federal se ha acordado con Agustín Guerrero.
Pese a remarcar que no es una condición para reanudar el escrutinio, Villa González señaló: “somos políticos, tenemos que ser serios, les exijo que retiren la queja que presentaron en Garantías y Vigilancia”.
En este contexto, diputados locales de la corriente NI, cuya zona de influencia es Iztapalapa, afirmaron que la derrota del 16 de marzo se debió a la compra del voto de los perredistas de esa demarcación, y que se volcó todo el aparato del gobierno central hacia Alejandra Barrales.
En entrevista, Daniel Salazar, Samuel Hernández y Juan Carlos Beltrán consideraron que esa situación obliga a hacer ajustes en su estrategia política para que en las elecciones intermedias de 2009 tengan la “vacuna” contra las acciones ilegales que cometieron no sólo líderes de esa delegación, sino funcionarios y legisladores afines a la ex secretaria de Turismo, quienes recurrieron a la amenaza, el chantaje y la presión.
Salazar y Hernández comentaron que ellos fueron testigos de cómo se instalaron casas en las cuales gente afín a Barrales pagaba de 150 a 200 pesos el voto de la gente.