Usted está aquí: miércoles 26 de marzo de 2008 Mundo Anuncia Francia que estudia boicotear la inauguración de los Juegos Olímpicos

■ Perecen un policía y un monje en nuevos disturbios en Tíbet

Anuncia Francia que estudia boicotear la inauguración de los Juegos Olímpicos

Dpa y Afp

Pekín, 25 de marzo. China rechazó de nuevo hoy cualquier mediación internacional en el conflicto de Tíbet, que sumó al menos otros dos muertos, mientras Francia anunció que se plantea boicotear la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín.

“El Tíbet es una cuestión interna de China y no cabe ninguna intervención extranjera”, afirmó el vocero del Ministerio del Exterior, Qin Gang, ante la prensa.

En nuevos disturbios murieron un policía y un joven monje de 18 años, con lo que la cifra de muertos se ubicó en 19, según las autoridades chinas.

El gobierno chino anunció que estaba organizando este martes una visita a Lhasa, la capital tibetana, para un grupo reducido de periodistas extranjeros, aunque sin libertad de movimiento, en respuesta a las protestas por la prohibición informativa.

El Dalai Lama, llamó hoy a sus compatriotas a no utilizar métodos violentos en sus protestas contra China y reiteró su intención de renunciar, al tiempo que señaló que no tiene ninguna influencia en la crisis, por lo que no puede más que “esperar” y ver cómo se desarrollan los hechos.

Francia anunció que analiza la posibilidad de boicotear la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, en agosto. “Todas las opciones están abiertas, pero llamo a la responsabilidad de los dirigentes chinos”, declaró el presidente Nicolas Sarkozy.

De su lado, el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, indicó que la represión china en Tíbet “no es soportable”.

La Casa Blanca reafirmó que el presidente George W. Bush tiene la intención de asistir a los Juegos Olímpicos, en tanto que la Comisión Europea negó cualquier tipo de boicot.

Por su parte, Amnistía Internacional se manifestó contra “todos los boicots” y reclamó una investigación de Naciones Unidas “sobre lo que ocurre en Tíbet”.

Finalmente, el presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó que los disturbios en Tíbet son producto de un plan de Estados Unidos para “boicotear los Juegos Olímpicos”, y señaló que su país “apoyará con pasión la celebración” de la justa deportiva.

 
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